La policía ha detenido a dos personas y ha realizado cuatro cargas contra un grupo de manifestantes del movimiento 15-M que habían improvisado una marcha por el centro de Palma para protestar por el desalojo la pasada medianoche de la acampada de la Plaza de España.

En el transcurso de la manifestación, agentes de la Policía Nacional han conminado a los manifestantes a disolverse advirtiéndoles de que estaban incumpliendo la ley, y ante su negativa, han cargado contra ellos a golpes y han detenido a dos jóvenes.

A falta de que los "indignados" hagan su propio recuento una vez los golpeados sean atendidos en los centros de salud, testigos presenciales cifran en una veintena el número de personas que presentaban contusiones en extremidades y tronco.

La manifestación comenzó poco después de las 20.30 horas, tras una asamblea en que han participado unas 300 personas, cuando algunos participantes propusieron marchar hasta el Ayuntamiento de Palma para expresar su malestar por el desmantelamiento de la acampada de la Plaza de España, que se produjo sin incidentes.

Los "indignados" han ido a la carrera por algunas calles céntricas, en algún caso por vías estrechas para tratar de evitar que los policías nacionales y locales que les vigilaban pudieran emplear sus vehículos.

Poco antes de las 21.00 horas, una decena agentes del Cuerpo Nacional de Policía han blandido sus porras y han golpeado con ellas a algunos de los congregados.

A partir de ahí la tensión ha aumentado y los "indignados", entre consignas contra la violencia policial, han decidido volver hacia la Plaza de España estrechamente vigilados por los policías, que por segunda vez ha vuelto a cargar contra los manifestantes y ha detenido a uno de ellos, que ha ofrecido una fuerte resistencia.

El jefe del dispositivo, cuyos hombres ya se habían equipado de cascos, ha instado a los manifestantes a deponer su actitud porque la concentración era ilegal y les ha conminado a circular hasta la Plaza de España y a disolverse.

Pero al llegar a la plaza la marcha se ha abierto y los agentes, han vuelto a cargar contra algunos manifestantes y han detenido a otro joven.

Tras una nueva carga, los policías se han pertrechado con escudos para prevenir el lanzamiento de objetos, aunque ningún manifestante les ha arrojado nada, y han vuelto a pedir la disolución de la concentración.

Los manifestantes han seguido coreando consignas contra la violencia y uno de sus representantes ha pedido sin éxito a los agentes que facilitaran su número de identificación, pero la tensión ha ido disminuyendo una vez se ha impuesto entre los concentrados el criterio de disolver la marcha para evitar más violencia.

Los integrantes del movimiento 15-M han instado a los contusionados a acudir a centros de salud para que se documenten sus lesiones y a denunciarlas en el juzgado de guardia, y han convocado para mañana una asamblea a las 19.00 horas.