La deuda de la Conselleria de Educación al personal no docente de los centros concertados de Baleares sobrepasa los seis millones de euros, por lo que la patronal mayoritaria, Escola Católica, ha advertido de que, en esta situación, ve "difícil" el comienzo del curso escolar en septiembre.

Así lo ha manifestado en rueda de prensa el presidente de Escola Católica de Baleares, Bernat Alemany, quien ha dicho que el Govern les debe cuatro meses de gastos de funcionamiento ordinario.

Este retraso en los pagos podría afectar al pago de las nóminas de junio y la paga extra de verano de entre 800 y 1.000 trabajadores de 110 centros concertados de las islas.

Esta situación de impago ha obligado a que muchos centros hayan tenido que acudir a préstamos bancarios para no retrasarse con los salarios del personal no docente, sin embargo, este tipo de financiación no puede prolongarse más porque no podrá hacerse frente a los intereses si no se recibe el dinero adeudado.

"Queremos dar un toque de atención al nuevo Govern", ha señalado Alemany, y ha añadido que el nuevo Ejecutivo debe saber en qué situación se encuentra el sector de los centros concertados.

Alemany ha advertido de que si en julio no han reciben ningún pago, ven "difícil" un posible comienzo de curso en septiembre, lo que afectaría a un total de 50.000 alumnos de los centros concertados.

La patronal ha recordado que el impago afecta a personal de secretaría, administración, servicio de limpieza, reparación y mantenimiento, y otro no docente, cuyos salarios provienen directamente del centro educativo, a diferencia de los profesores que reciben el pago de la Administración.

"Estamos cumpliendo un servicio educativo y no se nos está pagando", ha señalado Alemany, quien ha aclarado que no realizarán ninguna paralización de actividades antes de septiembre.

Hasta el momento, los centros concertados no han recibido ninguna información oficial de la Conselleria de Educación en relación con esta deuda, por lo que ellos han solicitado un certificado que acredite que no se les ha pagado para poder acudir a financiación externa.

"Es una situación preocupante", ha concluido Alemany.

El pasado viernes, la portavoz en funciones del Govern, Joana Barceló, anunció que el Ejecutivo ha gestionado operaciones de crédito a corto plazo con entidades financieras por una cuantía de entre 150 y 170 millones de euros para hacer frente al pago inmediato a proveedores a la que solo le falta la firma del próximo conseller de Economía.

Según la portavoz, dicha operación garantizará liquidez inmediata al nuevo Govern, y anunció que este miércoles se llevará a cabo el un último Consell de Govern de la legislatura, de carácter extraordinario, para presentar las cuentas generales de la comunidad autónoma, un trámite que forma parte del traspaso de poderes de un Govern a otro.