Hay más turistas que en 2010, según reconocen todas las patronales isleñas, pero el gasto que realizan en los negocios del sector está siendo tan bajo como hace un año, e incluso bares y restaurantes denuncian la caída en sus ingresos que el crecimiento del ´todo incluido´ en los hoteles está provocando. El saldo del primer mes de la temporada dista mucho de ser tan positivo como se había anunciado.

El mayor descontento se da en el negocio de la restauración. Los presidentes de estas sectoriales en Caeb y Pimem, Pilar Carbonell y Juan Cabrera respectivamente, coinciden en un dato: las cajas que hacen bares y restaurantes ni siquiera se están manteniendo en los niveles de 2010, sino que se está registrando un recorte del 5% como media.

¿Cómo se explica que con más turistas en la calle el gasto realizado sea menor? Ambos representantes empresariales no dudan un instante en apuntar dos causas principales: Europa todavía no ha salido de la crisis económica lo que hace que el dinero disponible del visitante sea escaso, pero muy especialmente se achaca esta evolución negativa al fuerte crecimiento que se ha dado en la oferta hotelera del ´todo incluido´.

"Hay negocios de restauración que se encuentran junto a hoteles que este año han aplicado por primera vez este producto y sus ingresos se han reducido hasta un 50% en algunos casos", lamenta la presidenta de Restauración-Caeb. Y su homólogo en Pimem advierte "que a nadie se le ocurra responsabilizar de esto a los precios de la oferta complementaria, porque los chiringuitos todavía no han abierto. El problema es que el ´todo incluido´ nos está haciendo muchísimo daño".

La decepción ante lo sucedido en mayo no se limita a estos establecimientos. El presidente de la patronal de comercio Afedeco, Bartolomé Servera, afirma que su sector no se ve directamente perjudicado por el ´todo incluido´, pero reconoce que pese a ello la recaudación de las tiendas se mueve en niveles prácticamente idénticos a los que se registraban doce meses atrás.

En el caso de los distribuidores de bebidas y alimentos, Servera añade que durante las primeras semanas de mayo la facturación se ha movido por debajo de 2010, y que no ha sido hasta los últimos días cuando ha comenzado a detectarse un ligero incremento.

Su homólogo en Pimeco, Bernat Coll, pone de relieve que a la espera de conocer los resultados de la encuesta que su patronal realiza cada mes, "lo que sí podemos avanzar es que el inicio de la temporada no ha sido bueno y que las expectativas que teníamos no se han cumplido".

Ambos dirigentes empresariales hacen el mismo análisis: el turista ha venido a Mallorca con el dinero justo, y el gasto que realiza se mantiene en niveles muy bajos. Y la causa no es otra que la falta de confianza en el futuro que también alcanza a alemanes y británicos, al margen de que la economía de sus países pueda ir mejor que la española.

La presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca, Marilén Pol, lamenta tener que dar la razón a estos responsables de patronales: el turista ha venido con poco dinero. Pero también recuerda que hace meses que su federación está advirtiendo de que se estaban generando excesivas expectativas, ya que el objetivo principal de este año era elevar el número de visitantes, pero que para ello los precios que se negociaron apenas registraron incrementos. Según Marilén Pol, no será hasta el verano de 2012 cuando se pueda hacer un esfuerzo para potenciar no solo la cantidad de los visitantes, sino también la calidad de su gasto.