La cadena mallorquina Hotels & Resorts Blue Sea ha entregado al juzgado de lo mercantil número 2 de Palma un contrato de 5,5 millones de euros anuales por el arrendamiento durante siete años del mayor complejo turístico de Mallorca y uno de los más grandes de Europa, los apartamentos Bellevue, ubicados en el Port d´Alcúdia. Construidos a principios de los 70, tienen 5.000 plazas de capacidad, disponen de 1.473 habitaciones repartidas en apartamentos de una y dos habitaciones y dan empleo a unas 350 personas.

Como otros activos, el Bellevue se ha visto arrastrado por el hundimiento de Marsans, el grupo turístico que el expresidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y su socio Gonzalo Pascual vendieron a Posibilitum. El complejo de apartamentos pertenece a la sociedad en concurso de acreedores White Horse Mallorca Property, filial de Hotetur, la división hotelera de Marsans. Cuando Posibilitum se hizo con los hoteles del grupo los arrendó a la compañía Al Andalus.

Ahora Posibilitum ha firmado un acuerdo con Blue Sea, que garantiza la continuidad del Bellevue durante un periodo de siete años pero cuya ratificación está pendiente de la decisión de los administradores concursales. Su resolución resultará decisiva para este complejo, lastrado por una deuda de 120 millones de euros, la mitad de la cual es bancaria procedente de un préstamo sindicado de Sa Nostra, CAM y Banco Sabadell.

Al parecer, serían las propias entidades financieras las que han animado a Blue Sea a presentar una oferta por estos apartamentos, con el fin de asegurar su continuidad. Blue Sea nació el pasado año y está integrada por antiguos directivos de la división hotelera de Marsans –Sebastián Catalá, Manuel Amoedo, Antonio López y Mina Parés–, quienes conocen de primera mano el carácter estratégico del Bellevue, debido al volumen de clientes que recibe y la oferta complementaria que proporciona, un producto muy atractivo para las familias inglesas y alemanas. A pesar de su corto recorrido, Blue Sea factura unos 20 millones de euros y cuenta con 18 establecimientos en cartera: una decena es en propiedad o en alquiler y el resto, en régimen de gestión. Esta compañía se ha especializado en el rescate de hoteles sumidos en problemas económicos. Para la operación del Bellevue contarían con el respaldo logístico de cinco tour operadores.

Según ha podido saber este diario, Blue Sea estaría dispuesta, además, a asumir el control del resto de establecimientos de Hotetur –cinco en España y diez en el Caribe– que ahora gestiona al Andalus. Sin embargo, el concurso de acreedores de Hotetur está repartido entre varios juzgados de España, lo que dificulta esta operación.

De momento, se presentan con un acuerdo con Posibilitum para el complejo Bellevue. Sus actuales alquiladores, Al Andalus, han despertado dudas entre proveedores y empleados. La oferta de Blue Sea mejoraría en 2,5 millones la propuesta inicial de sus rivales, pero la decisión final está en manos de los administradores concursales y del juzgado de lo mercantil número 2 de Palma.

Este diario contactó con una de las administradores, Joana María Rosselló, quien aseguró que, a pesar del contrato firmado por Posibilitum y Blue Sea remitido al juzgado, Al Andalus continuará con la gestión y que en un "breve espacio" de tiempo se desvelaría la posición oficial del equipo. Sin embargo, falta por conocer la opinión de los otros dos colegas, el abogado José Otto Cameselle Montis y el economista Onofre Martorell.

Polémica desde Banesto

La propiedad del Bellevue ha sido motivo de disputa en varias ocasiones. En 1987 Banesto vendió el complejo al magnate judío March Rich. La amistad entre Mario Conde y Rich duró hasta 1992, cuando el segundo puso una demanda por 15.000 millones de pesetas, por considerar que el banco actuó "con mala fe" al ocultar la situación real del complejo, afectado por numerosos conflictos urbanísticos. Un arbitraje obligó a Banesto a pagar a los demandantes cinco mil millones de pesetas.

En el año 2000 Hotetur y el tour operador Airtours adquieren los 17 edificios por más de 17.000 millones de pesetas, dando lugar a una etapa que ha durado hasta 2010.