Más del 90% de los españoles que están atendidos en las unidades de cuidados paliativos tiene algún tipo creencia religiosa "fuerte" cuando están próximos al final de la vida, lo que les ayuda a "aceptar mejor la llegada de la muerte".

Así lo ha manifestado en Palma el presidente de la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (Secpal), Javier Rocafort, quien ha añadido que "la experiencia y la ciencia nos dice que se asume mejor el final de la vida cuando uno tiene la expectativa de que esto no se acaba aquí, que continua en otro lugar". "Mi experiencia médica junto al lecho del enfermo me confirma que esto es radicalmente así", ha remarcado al respecto.

Precisamente este es el fundamento de la IX Jornada Nacional Secpal, "tratar de entender que además de satisfacer las necesidades tecnológicas, sociales, emocionales y familiares del enfermo, hay que contemplar también las espirituales", ha añadido el presidente del Comité Científico de las Jornadas, Jacinto Bátiz, durante la presentación del evento que pretende "facilitar una revisión de estos aspectos que consideramos esenciales, de la dimensión humana que es la espiritualidad".

La jornada reúne en la capital balear a cerca de 700 expertos durante la jornada de ayer y la de hoy, con el tema central de la "espiritualidad clínica", siendo el primer encuentro monográfico de estas características que se celebra en nuestro país, según ha destacado Bátiz. El encuentro servirá para presentar experiencias de todo el país sobre cuestionarios y herramientas de exploración y acompañamiento. "Se trata de concebir la persona como ser humano, el perfil y el legado que deja, más allá del control del dolor, la náusea u otros síntomas más comunes", ha argumentado Rocafort.

El encuentro ha sido promovido en estrecha colaboración con la Obra Social La Caixa, institución que impulsa la atención integral y espiritual a los enfermos avanzados y que ya ha atendido a 2.000 enfermos y familiares en Balears.

El director general de la Fundación La Caixa, Jaume Lanaspa, ha destacado que este es el objetivo del Programa para la Atención Integral de Personas con Enfermedades Avanzadas, que puso en marcha en 2008 a través de equipos multidisciplinares en atención psicosocial.