La Asociación de Antiguos Alumnos de Montesión tiró la casa por la ventana para celebrar el 450 aniversario del colegio y los viejos y no tan viejos estudiantes respondieron masivamente a su convocatoria.

Los actos del día comenzaron con una solemne misa en la Iglesia de Montesión de Palma. En un templo abarrotado en el que mucha gente tuvo que seguir el oficio de pie y al fondo de la iglesia, la misa estuvo presidida por el arzobispo Luis Ladaria, secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe del Vaticano, venido ex profeso de Roma para participar en las celebraciones, y concelebrada por una veintena de sacerdotes.

También asistió el vicario general, Lluc Riera, en representación del obispo Jesus Murgui y el provincial de Barcelona al que deben rendir cuentas los jesuitas de Mallorca. Los parlamentos de los diferentes oficiantes, breves y concisos, recordaron a los dos santos que ha dado al santoral el colegio jesuita: Alonso Rodríguez, que guardó la portería de la escuela durante cuarenta años, y Pedro Claver, coétaneos en el siglo XVII y vinculados a Montesión. Riera, por su parte, leyó una carta remitida por el obispo a la comunidad jesuita.

Cerró el oficio el presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos de Montesión, Bernardo Obrador, que elogió la labor realizada en estos tiempos de crisis por su ONG, Antiguos de Montesión Solidarios, y no evitó una velada crítica al afirmar que intentan aplicar el ideario de la Compañía desde su laicidad pero que no siempre han recibido los apoyos necesarios por parte de ésta.

La Asociación de Antiguos Alumnos reconoció a título póstumo como miembros de honor a Francisco Vidal, también portero del colegio, y al ex presidente del Congreso de los Diputados recientemente fallecido, Félix Pons.

En la Iglesia de Montesión se pudieron ver rostros bien conocidos como el del abogado Rafael Perera y el juez José Zaforteza, que no fue el único miembro de la familia que asistió a la misa ya que también estuvo su hijo, el abogado penalista Josep Zaforteza, y su hija Cristina, que leyó uno de los textos.

También se pudo ver entre los asistentes al acto religioso al ex president Gabriel Cañellas, a los Román Piña, padre e hijo, al propietario de la Clínica Rotger, Ramón Rotger, así como a Vicenç Rotger, de Distribuciones Rotger, a Alejandro Forcades, presidente del Círculo de Economía y a Guillem Reynés, ex presidente del Mallorca, entre otras muchas personalidades entre las que tampoco hay que olvidar a la viuda de Félix Pons, Carmen Aguirre Ferrer, acompañada de su hija María José. El acto se cerró sobre las dos menos cuarto de la tarde, casi dos horas después de su inicio, con todos los presentes entonando el himno del colegio.

Posteriormente se celebró una comida de compañerismo en el hotel Palas Atenea a la que asistieron más de 350 comensales y que fue el preludio del acto central de la celebración que tuvo como escenario el Auditorium de Palma y que abarrotaron casi un millar de personas.

Allí recibió a los antiguos alumnos el histórico profesor de Matemáticas Miguel Nicolau, se presentó el libro 450 años de historia de Montesión, de Bernardo Obrador, el catedrático Manuel Revuelta dio una conferencia y se exhibió un documental sobre la historia del colegio dirigido por el realizador y ex alumno Luis Casasayas. Uno de sus protagonistas del filme, el ex presidente del Mallorca, Mateu Alemany, asistió a la proyección. Antes, en un breve descanso, los asistentes pudieron recordar viejos sabores gracias a los cremadillos de Miquel des Forn. Las celebraciones se cerraron con la actuación del Orfeón Universitario, dirigido por la antigua profesora Concepción Oliver, que hizo un repaso a las composiciones más típicas de un colegio que ayer celebró sus 450 años.