Los vínculos familiares se entremezclaban con los negocios en la familia Matas. Cuando estalló el caso Palma Arena, el cuñado del expresident, Fernando Areal, comprobó las consecuencias funestas del espeso trabazón sanguíneo. "Bueno, me han metido en un berenjenal, sí", confesó al letrado Rafael Perera en una conversación telefónica inédita a la que ha tenido acceso este diario.

En los buenos tiempos, Areal compaginaba su carrera financiera con los cargos de gerente del Partido Popular en Balears y tesorero de la fundación conservadora Antonio Maura (que presidió Matas y se financió con donativos). En los ratos libres tutelaba aspectos domésticos del matrimonio constituido por su hermana y el entonces dirigente supremo de la Comunidad Autónoma. Para completar el círculo, la esposa de este hombre pluriempleado, Encarnación Padilla, ejercía de directora general de Tecnología en el Govern del PP. Todo quedaba en casa, hasta que Jaume Matas fue desalojado del Consolat de la Mar y la investigación judicial desenredó los movimientos a la sombra de la Administración pública.

Fernando Areal: Tú me tienes que asesorar. Yo confío en ti, Rafael, y ahora estoy completamente tranquilo.

Rafael Perera: No, bueno, tranquilo... Por desgracia estás involucrado como cada uno... Es como cuando uno se encuentra en medio de un incendio del que no es culpable [...] Lo que no podemos negar es que por circunstancias de la vida tú estás metido en un berenjenal.

Fernando A.: Bueno, que me han metido en un berenjenal, sí.

Esta conversación interceptada por la Guardia Civil tiene lugar el 3 de marzo de 2010, un día después de que el decorador de San Felio acusara a Maite Areal de entregarle sobres cerrados con dinero para pagar a los proveedores. Y veinte días antes de la gran comparecencia familiar ante el juez José Castro. Fernando Areal y el abogado analizan los últimos acontecimientos y perfilan su declaración ante el magistrado .

Rafael P.: Este hombre en las declaraciones de ayer [el decorador], te lo digo porque puse especial interés en este tema de los sobres y todo esto, o sea, tú no apareciste para nada ayer.

Fernando A.: Claro.

Rafael P.: No. Claro, no, hijo mío. Por favor, demos gracias a Dios. Igual podría haber dicho que los sobres los dabas tú, ¿eh?. Que tú eras el transmisor de sobres.

Fernando A..: ¡Sí pero yo soy un mero intermediario, no soy un... Me entiendes! [....] No soy un colaborador de nada.

En este diálogo del día 3 de marzo también sale a colación el local de la calle Sant Miquel alquilado a un comerciante. Parte del arriendo se cobra en negro. El cuñado y el letrado de Matas repasan este episodio de cara a la futura comparecencia ante el juez.

Rafael P.: Van a demostrar que el apartamento de la Colònia es de Jaume, no de su madre; los tiros van por ahí.

Fernando A.: El registro, ¿qué pone?

Rafael P.: No lo sé, supongo que debe poner el nombre de la madre.

Fernando A.: Pues ya está.

Rafael P.: [duda] Claro, ya está, téoricamente ya está como lo de Tolo Reus, que también estaba...

Fernando A.: La madre tiene renta suficiente [...]. Ella cobra el alquiler que son dos mil y pico euros.

Rafael P.: El alquiler de qué.

Fernando A.: De la calle Sant Miquel.

Rafael P.: Pero este alquiler, ¿quién lo cobra, Jaume o la madre?

Rafael P.: La madre, lo que pasa que la otra parte la cobran ellos.

Cuatro días después, el cuñado de Matas y el abogado vuelven a comunicarse. El exgerente del PP muestra su amargura ante el trago por el que pasará en solo dos semanas. "Yo no he engañado a nadie. Ni al fisco ni a nada. Todo lo que tengo yo en mi patrimonio está declarado con mis rentas. Las de mi mujer y las mías y ni un duro más. Por suerte o por desgracia, cuando me fui a Palma en el año 93 tenía muchísimo más dinero del que tengo al volver a Madrid por estas circunstancias. Algún día alguien me lo tendrá que pagar", dice.

Un día después, los interlocutores son Jaume Matas y Fernando Areal. En esta ocasión comentan los testimonios de antiguos colaboradores y la situación del PP. "¿El PP ha cambiado de gerente?", pregunta Matas. "No lo sé. Que yo sepa, no estaban muy contentos. Bueno, qué te voy a contar de Rosita [por Rosa Estarás]... Están hechos por el mismo corte. No quiero saber res de res", contesta su cuñado. "¿Y el presidente nuevo?", interroga Matas. "Es buen chaval. Yo creo que hizo bien al hacer votar a todo el mundo. Ahora se tiene que proteger de los de casa", apostilla Areal.