El juez instructor del ´caso Mar Blau´ de supuesta corrupción en los puertos de Balears, Antoni Rotger, ha citado a declarar como imputados al empresario Gonzalo Pascual, antiguo propietario del grupo Marsans, y a su hijo homónimo el próximo día 2 de mayo.

Ambos están citados en el marco de este caso en el que se investiga un supuesto amaño en la adjudicación de dos concursos para gestionar amarres en los puertos de Maó y Eivissa por parte de la Autoridad Portuaria de Balears.

La empresa Trapsa Yates, de la que fue responsable Gonzalo Pascual junto al expresidente de la CEOE Gerardo Díaz Ferrán, fue la adjudicataria de los concursos convocados en los citados puertos.

La declaración de Pascual se producirá después de la comparecencia de varios de los imputados en esta causa, entre ellos Díaz Ferrán, que declaró el pasado 28 de marzo. Díaz Ferrán descargó durante su declaración en José Manuel Domínguez, ex consejero delegado de la que fuera su empresa Trapsa Yates, las posibles responsabilidades sobre un supuesto amaño en la adjudicación de los amarres de Maó.

Un día después, Domínguez acusó al expresidente de la CEOE de pedir tres amarres de barcos de gran eslora para él, su hijo y su exsocio Gonzalo Pascual a cambio de que una de sus sociedades se retirase del concurso en el puerto de Maó. El juez de este caso había citado para este viernes a un técnico cuya declaración como testigo ha sido suspendida, aunque sigue en pie la citación como imputado el día 19 de este mes de Justo Aguado, un ingeniero que participó en los procesos de adjudicación.