Cuando una piedra es vieja y está cubierta de musgo, la gente la mira con interés. Si es una piedra nueva y reluciente, genera indiferencia. Según el decano del Colegio de Arquitectos de Balears, Luis Corral, este símil refleja el error que se comete habitualmente con las construcciones que nos rodean, y que lleva a que no se valoren algunos de los edificios que se han levantado en las islas durante las últimas décadas, lo que en algún caso ha favorecido incluso su desaparición.

Para paliar este hecho, este organismo ha elaborado un listado con 42 edificios levantados a lo largo del último siglo que, en su opinión, deberían ser incluidos en los catálogos de protección municipales, y que incluyen desde bloques de viviendas a centros escolares o sedes empresariales.

"Los catálogos se detienen en las construcciones de los años 50", lamenta Luis Corral, como si la arquitectura contemporánea no mereciera ser protegida. Y ello a pesar de que incluso durante la etapa del boom del ladrillo de comienzos de este siglo se han ejecutado proyectos de valor arquitectónico, según apunta el vocal de cultura del Colegio, Martí Lucena, como el instituto Damià Huguet de Campos.

Algunos de los edificios incluidos en este listado resultan sorprendentes para el profano: la Distribuidora Rotger en el polígono de Son Castelló, la Fábrica Pepsi de Marratxí y varios centros de educación de las islas conviven con la sede de la Cámara de Comercio de Mallorca, ses Voltes o el Conservatorio Superior. En el caso de Mallorca, también se citan la parroquia de la Encarnación, las intervenciones realizadas en el Castell de Bellver, la pista polideportiva de la calle Ticià o el centro Amadip, en el caso de Palma; el edificio Caixa Colonya de Pollença; la iglesia parroquial de Ses Salines; o Can Lis en Porto Petro.

Un aspecto que se pone de relieve es la defensa de algunas actuaciones modernas en edificios históricos, como los casos antes señalados de Bellver y Ses Voltes.

Propuesta a los Ayuntamientos

En conjunto, de los 42 edificios propuestos, 25 se encuentran en Mallorca distribuidos en once municipios, diez en Eivissa, seis en Menorca y uno en Formentera. Entre sus autores están Elías Torres, José Antonio Martínez Lapeña, Pere Nicolau o Jorn Utzon.

Este listado será presentado a los Ayuntamientos y Consells Insulars, y ya se advierte que no se trata de una propuesta cerrada, sino que se irá incrementando en el futuro con nuevas incorporaciones.

Corral señala que para algunos propietarios de estos inmuebles puede suponer un orgullo el que se les reconozco ese valor, aunque no oculta que otros pueden ser reticentes a esa protección por las limitaciones que conlleva.

Al respecto, afirma que el dueño es el responsable de su mantenimiento. Aunque las Administraciones han ayudado en ocasiones en su conservación, Corral reconoce que estas subvenciones se pueden ver ahora muy limitadas a causa de la necesidad de sanear las cuentas públicas.