­­Rosa Díez está inmersa en la campaña preelectoral y dispuesta a que la voz de UPyD se cuele entre el ruido de las dos grandes formaciones políticas, PP y PSOE. La líder de UPyD fue la gran protagonista del mitin que celebró ayer el partido en el Auditòrium de Palma con sus principales candidatos en Balears.

—¿Cuál es su mensaje concreto para los ciudadanos de Balears?

—El mismo que para el resto, que es decir no a lo que les ha defraudado y no ir a las urnas con la nariz tapada pensando que no queda más remedio que elegir entre los que no gustan y los que gustan aún menos. Aquí hay más políticos imputados que nuevos políticos y una regeneración pasa por no votar a ningún partido que lleve imputados en sus listas.

—El PP de Balears no lleva imputados en sus listas

—Pero en otros lugares sí. No es una cuestión de que en una Comunidad lleve imputados y en otra no. La regeneración democrática no es eso ni son partidos que basan su campaña en echarse porquería entre ellos. No es extraño que los ciudadanos nos vean a los políticos como un problema, pero es la hora de la política de verdad y eso implica que los ciudadanos sean conscientes del valor de su voto, que recuperen la autoestima porque son ellos los que pueden hacer que las cosas cambien.

—Y que las cosas cambien, de acuerdo con su discurso, supone no votar ni al PP ni al PSOE.

—En España hay 9 millones de personas viviendo por debajo del nivel de pobreza. De ellos, se calcula que dos millones son niños, el 24 por ciento. Si estos no son motivos para hacer que las cosas cambien, no sé que más tenemos que esperar. Pero también es necesaria la limpieza democrática, no dar tregua a la corrupción. No se trata de señalar para que no se les vote, sino para que los ciudadanos los cojan con sus votos por las solapas y les obliguen a esa limpieza.

—¿Eso no es lo mismo que un voto de castigo en beneficio de UPyD?

—Los ciudadanos nos tienen que poner a todos en nuestro sitio. Es necesario combatir la resignación. Cuando yo hablo de voto útil, no digo que se vote a UPyD, sino que sea útil para el que vota, no para el que recibe su voto.

—Coincide con la plataforma ´no les votes´ en pedir que no se apoye a PSOE y PP, aunque en su caso por la Ley Sinde. ¿Les augura éxito?

—Los miembros de esa plataforma han decidido movilizarse en contra de los que votaron a favor de la Ley Sinde (PP, PSOE y CiU) y supone señalar a quienes aprobaron una Ley con la que no están de acuerdo. Lo respeto, aunque creo que los movimientos en negativo suelen ser poco eficaces.

—¿Qué les dice a quienes le acusan de demagoga y consideran que UPyD es un proyecto personalista?

—Simplemente que analicen y nos juzguen por lo que hacemos, no por lo que decimos.

—Aunque diga que ni PP ni PSOE, se ceba más en sus críticas a Zapatero que a Rajoy.

—Yo no critico a Zapatero personalmente, sino a su política.

—Le ha tachado de ´cobarde´ por anunciar su retirada

—Hablo de cobardía política, porque creo que dejar tirado al PSOE es una cobardía política. Es lógico que critique más a quien gobierna, pero también critico al PP. Nos ha tocado el peor Gobierno y la peor oposición. En lo fundamental, el PP y el PSOE están totalmente de acuerdo.

—¿Por ejemplo?

—No quieren cambiar la Ley Electoral, ni devolver al Estado la Educación, acabar con las duplicidades en las autonomías o afrontar grandes reformas en el sistema financiero. En eso son como la Visa y la Mastercard. Ninguno de los dos aspira a ser alternativa, sino que se limitan a la alternancia, que creen tener garantizada con la actual Ley Electoral. Lo que pasa es que todo eso se acabará rompiendo porque los ciudadanos lo romperán. La gente acaba reaccionando.