El Govern balear, a través de la empresa pública Inestur, en la época dirigida por Unió Mallorquina, entre 2007 y 2010, se gastó más de un millón de euros en un teléfono de información turística que no recibió ni una sola llamada. En la actualidad este sistema ya no funciona por sus negativos resultados.

La cantidad la facilitó ayer Eugenio Losada, un alto cargo del Consell Insular que durante años fue el gerente del Consorcio de Informática Local de Mallorca. Se trata de uno de los arrepentidos del caso Voltor, que ha confesado que cobró un soborno de 30.000 euros de Minser, una empresa informática vinculada a Unió Mallorquina que fue adjudicataria de varios concursos públicos. Losada, que ha devuelto el dinero, afirma que esta empresa también sobornó a Francesc Buils, exconseller de Turismo, que fue precisamente quien impulsó, primero en el Consell y después en el Govern, que se implantara este sistema informático de información turística tan caro y con tan escaso rendimiento.

El exalto cargo, defendido por Francisca Pol, explicó que antes de que el Consell concediera el primer contrato a Minser, por un valor de 600.000 euros, la empresa pagó los gastos de un viaje a Dallas para ver la sede de la empresa que disponía de los programas informáticos que pretendían aplicar. A este viaje de tres días asistieron Losada, Francesc Buils y otros dos altos cargos del Consell Insular. El anfitrión del viaje fue uno de los dueños de Minser, que les mostró el sistema informático y sus aplicaciones como teléfono de información turística.

El Consell convocó un concurso público. Losada reconoció ayer que uno de los dueños de Minser le ayudó a redactar las bases del concurso, que después se adjudicó por delante de otras ofertas, algunas de ellas presentadas por otras empresas de mayor nivel. El programa consistía en recibir llamadas para facilitar información turística en varios idiomas. La llamada tenía coste cero para el usuario. La primera experiencia con este teléfono turístico fue un fracaso. Apenas se recibieron 50 llamadas, algunas de ellas por equivocación. La presentación corrió a cargo de la expresidenta Munar, que hizo una demostración del sistema. Pero a partir de ese momento apenas se utilizó, según Losada, por la falta de publicidad para dar a conocer el número de información.

A pesar de este fracaso, según el arrepentido, Buils intentó trasladar este teléfono turístico al Govern. La conselleria realizó una contratación directa, sin concurso, a la misma empresa informática. El concurso fue de un millón de euros, más después los gastos de mantenimiento. A Minser le bastó remitir una carta a la conselleria señalando que era la única empresa capaz de aplicar este sistema, a pesar de que en el concurso que convocó el Consell se presentaron varias sociedades con capacidad de dar este servicio. En el primer sistema, según reconoció el alto cargo del Consell, Minser subcontrató este servicio a otra empresa.

Losada explicó ayer a la juez que fue Buils, en su etapa de conseller, quien mostró interés en que el Govern pudiera también aprovecharse de este teléfono turístico, y que después Nadal aprobó la iniciativa de su antecesor. En el pliego de condiciones del contrato con Minser establecía que el sistema funcionaría las 24 horas del día. Sin embargo, por la noche nadie contestaba al teléfono. Como nadie llamaba, la empresa no tenía personal de guardia por la noche.