El gasoducto que irá de Son Reus a Andratx tendrá una longitud de 42.023 metros, supondrá una inversión de alrededor de 10 millones de euros, pasará por cuatro municipios y afectará a más de 260 propiedades. Esas son las cifras de este tramo del gasoducto, que poco a poco y con los años se irá extendiendo por la isla para llevar el gas natural a todos los rincones.

Ya son varios los particulares (a título individual o agrupados en plataformas o asociaciones vecinales) que desde los municipios afectados –Palma, Esporles, Calvià y Andratx– han alzado su voz contra el proyecto de Endesa Gas, han presentado alegaciones y han reclamado un trazado alternativo ya sea por verse afectados directamente como por considerar que el gasoducto alterará parajes naturales protegidos. Hasta finales de febrero ya se habían presentado 70 alegaciones en la conselleria de Industria, además de las que se han presentado también en los ayuntamientos correspondientes o en algún caso en Medio Ambiente.

A no todos los propietarios les afectará de igual forma. La mayoría de ciudadanos a los que les pase el gasoducto por su propiedad privada, no serán expropiados ya que es un paso de servidumbre y todo quedará enterrado, pero sí tendrán que aguantar el despliegue y la ocupación que supongan las obras en sus terrenos, además de tener que cumplir con una serie de condiciones alrededor del tubo una vez esté operativo: no podrán trabajar la tierra a un profundidad de más de 50 centímetros y sólo podrán construir a partir de los ocho metros por cada lado. Además, se da por supuesto que si encima del paso del gasoducto hay cultivos o árboles, tendrán que quitarse de allí y encima no podrán sembrarse nunca más árboles de raíces profundas.

Hay cinco propietarios que se verán especialmente perjudicados. A ellos no sólo les ha tocado albergar parte del trazado, si no que también tendrán que asumir en sus territorios la ubicación de la posición de válvulas, unas plataformas de las que surgirán los ramales del gasoducto. A estos particulares se les expropiarán más de 1.700 metros cuadrados para poder albergar una explanada de donde saldrán los ramales, además de una construcción de 30 metros cuadrados.

Según explicó a este diario el director general de Industria, Guillem Fullana, en el caso de la posición de válvulas situada en Andratx "ya se ha llegado a un acuerdo con el propietario". La primera posición de válvulas tampoco supondrá problemas, razonó Fullana junto al jefe del servicio, Ángel Gallego,pues se encuentra en la estación de Endesa.

Las alegaciones recibidas por Industria son remitidas a Endesa. Fullana indicó que la compañía ha de elaborar los correspondientes informes a cada una de las alegaciones para que su departamento valore después "si es coherente, si hay errores y si se dan las autorizaciones pertinentes".

Respecto a las quejas sobre el impacto en la naturaleza, la Comisión de Medio Ambiente aún no ha recibido ni el proyecto definitivo ni el informe de impacto ambiental para empezar a revisarlo, según confirmaron desde la conselleria de Medio Ambiente y Movilidad, que está a la espera de que se resuelvan las alegaciones.

El director general de Industria entiende "que a nadie le gusta que le pasen algo así por su casa", pero recordó que está infraestructura es necesaria para "llevar el gas natural a los territorios". De todas formas, garantizó que desde Industria están dando facilidades a los afectados, promocionando información a quien la solicite y aceptando todas las alegaciones que llegan, aunque se presenten fuera de plazo. También, explicaron Fullana y Gallego, se han reunido con entidades afectadas como el ayuntamiento de Esporles o la Confederación de Asociaciones de Vecinos.

El Govern confía en que este tramo de gasoducto entre en servicio a finales de este año. O por lo menos así lo preveía el pasado mes de enero, cuando aprobó la declaración de este tramo como inversión de interés autonómico. Esta designación supone un impulso preferente y rápido para los trámites administrativos, que se reducen a la mitad salvo en lo que se refiere a la presentación de solicitudes y recursos.

Una vez resueltas las alegaciones que se están presentando y cuando la Comisión de Medio ambiente dé el visto bueno al informe, faltará que el Consell también declare la infraestructura de interés general para empezar el proceso de expropiación.