El teniente de Alcaldía y concejal del Área de Bienestar Social, Trabajo, Participación y Cultura del Ayuntamiento de Palma, Eberhard Grosske, ha informado hoy de que en marzo de 2012 el poblado de Son Banya estará "erradicado" gracias al plan de desalojo que se está llevando a cabo en esta legislatura

En rueda de prensa, Grosske ha explicado que del total de las barracas que ya se han derribado, más de la mitad eran ilegales, en concreto 22, mientras que el 45% eran legales (18).

Según ha explicado Grosske, el próximo mes comenzarán los juicios por la vía civil para resolver las demandas presentadas contra el desalojo, por lo que se prevé que todas las barracas puedan estar derribadas este mismo año.

El concejal de EU ha destacado que la desaparición de Son Banya es "extremadamente necesaria" desde el punto de vista social -es el mayor punto de venta de droga de Baleares-, y también económico porque su mantenimiento anual cuesta al Ayuntamiento 1,5 millones al año.

El desmantelamiento de Son Banya, ha recordado Grosske, era un objetivo compartido por todos los partidos desde hace más de 20 años, aunque hasta la llegada del actual gobierno municipal no se ha hecho "nada efectivo para la eliminación de este enclave".

Grosske ha explicado que el proceso de desmantelamiento se ha llevado a término con "mucha prudencia", teniendo en cuenta que el poblado también viven muchas personas "honradas y trabajadoras".

A día de hoy, ha añadido el concejal, allí conviven personas con dos perfiles muy diferenciados: las que se dedican al narcotráfico y las que viven modestamente de su trabajo, pensiones o ayudas sociales.

"Ayudar y acompañar a este segundo grupo en el proceso de salida del poblado y en su integración social y laboral es lo más prioritario", ha asegurado Grosske.

Aunque al principio había muchas reticencias por parte de los habitantes para irse del poblado, actualmente 56 familias han pedido dejarlo voluntariamente para ser realojadas.

La resistencia más acentuada para abandonarlo se encuentra en aquellas personas que trafican con estupefacientes y que aunque tengan una casa normalmente no viven allí, ha manifestado el edil.