El turismo mallorquín regresa al pasado y se le ilumina el futuro. Vuelve al año 2007. Y eso, al menos en lo que a empleo se refiere, es bueno. Muy bueno: si las previsiones coincidentes del Govern y los hoteleros se cumplen, este verano las empresas turísticas generarán más de 10.000 puestos de trabajo que hace un año no existían. La crisis los borró del mapa y puso a dieta de nóminas un verano balear triste como pocos: el de 2010, cuando en julio y agosto solo 108.000 personas tuvieron trabajo al calor del turismo de sol y playa de las islas del sol y las playas.

Pero este año los 108.000 serán cerca de 120.000. "Es un regreso a las cifras de empleo turístico de antes de la crisis", recalcaba ayer Joana Barceló, la consellera de Turismo más feliz de una feria tan positiva que no se la habría imaginado ni el que inventó los brotes verdes. Porque ni los más curtidos de la cita turística más importante de cada año auguraban el lunes que Mallorca saldría de la ITB de Berlín como el destino ganador de la batalla del Mediterráneo: ni el Govern, ni los hoteleros, ni los empresarios turísticos se atrevían a imaginarlo. Había indicios, sí. Y parecía que los nubarrones de tres años de tormenta económica y récords de paro dejaban pasar algo de luz. Pero nadie calculó semejante vuelco: "Es que esto no es normal", apunta aún sorprendida Marilén Pol, presidenta de la Federación Hotelera, que ahora sí se lo cree: el verano será muy bueno.

"La verdad es que éramos algo optimistas porque en enero las reservas ya habían ido muy bien y aún no habían empezado los problemas en el norte de África. Y después, con los buenos números de crecimiento económico alemán y con lo ocurrido en los países árabes han llegado estos datos, que son realmente muy buenos, porque nos permitten recuperar turistas perdidos", resumía Pol, satisfecha con el millón más de turistas previstos, pero poco dispuesta a dejarse llevar por la euforia.

Hoteleros esforzados

Que la crisis ya no ahoga, pero todavía aprieta. ¿Cómo? Castiga los beneficios del sector: el crecimiento en la llegada de turistas responde en gran medida a unos precios hoteleros muy rebajados. "El early booking (las reservas tempranas) funcionó muchísimo en enero, cuando se aplicaban descuentos del 25%", dice Pol, que sabe que los tour operadores ingleses y alemanes jugaron ya el año pasado fuerte y acertaron: vieron venir un 2011 bueno, calentado por el buen clima económico alemán, y reservaron mucho y a precios muy bajos. "Por eso hay muchas reservas que nos hacen ser muy optimistas en cuanto al volumen, pero menos en cuanto a la rentabilidad. Al final de temporada veremos: cuando acabemos, contaremos", remacha Pol, consciente de que los hoteleros han cedido parte de su margen de beneficio para facilitar la recuperación de la actividad y el empleo en Mallorca. "Estamos a precios de 2000, pero con costes de 2011", avisa, pero tranquiliza: contratarán. "Vamos a contratar, sin duda: este año no tenemos ni un solo indicador negativo". Lo anuncia ella, lo espera el Govern y lo corroboran muchos de los hoteleros presentes en la feria, animados además por otra de las buenas noticias de la feria, la penúltima por este año: también el Reino Unido se está recuperando bien. Ganará así tres puntos de cuota de mercado, para hacer que uno de cada tres visitantes de este verano sean británicos. Aunque el mercado de referencia seguirá siendo Alemania (copa más de un 40%), seguido por España y por una pujante Francia, que ha cambiado las playas norteafricanas que tanto gustan en tierras galas por la seguridad de Mallorca. Por todo ello entre los hoteleros hay quien cree que las 10.000 contrataciones calculadas podrían quedarse cortas: el 70% de la planta hotelera abrirá a mediados de abril y el mes se cerrará ya con el 100%, momento en el que los hoteleros mallorquines prevén emplear ya a casi 70.000 trabajadores, a los que habría que sumar a los miles de empleados del resto del turismo. Y los del resto de sectores, para los que Antich augura un contagio de las buenas expectativas: "El turismo tira del empleo en el resto de actividades", recalca el president, que nuevamente ayer lucía sonrisa de buena cosecha.