El conocimiento de la lengua catalana ha caído unos diez puntos porcentuales en los últimos siete años entre la población que reside en Balears, sin embargo el uso del catalán se mantiene gracias a un incremento en su utilización, sobre todo, por parte de gente que ha nacido y vive en las islas.

Las cifras de conocimiento entre la población que nace en las islas se acercan a lo que podría ser un panorama de normalidad lingüística, tras aumentar sus capacidades de escritura en catalán un 26 % en los últimos siete años.

Estas afirmaciones forman parte de las conclusiones del tercer módulo de la Encuesta de Hábitos Sociales 2010, primera estadística realizada íntegramente por el Ibestat, que en este apartado lingüístico ha contado con la colaboración de la Conselleria de Educación, según informa un comunicado del Govern.

El descenso global que se detecta entre los residentes balear en estos siete años responde en buena medida al incremento de población llegada de otros lugares de España y de otros países al territorio balear que es la que presenta un mayor grado de desconocimiento, ya no solo de lectura y escritura, sino de comprensión.

En la actualidad, el 85 % de la población de Balears entiende la lengua catalana, el 70,8 % la lee, el 63,4 % la habla y el 47,9 % la escribe, un porcentaje este último que se mantiene sin cambios respecto a 2003.

Entre los nacidos se mantienen las capacidades de entender, hablar y leer y aumentan las de escribir, mientras que entre las personas que vienen de fuera las capacidades de entender, hablar y leer disminuyen un 13 %, si bien la caída es mínima en la de escritura.

Las zonas más afectadas por el descenso en el conocimiento son Menorca y la Bahía de Palma, una zona ésta última en la que también baja la capacidad de escribir en catalán y donde se reduce el uso, algo que también pasa en Ibiza.

La estadística presenta varios bloques geográficos: el de Tramuntana, Raiguer y el Pla de Mallorca con una presencia hegemónica del catalán; el del norte, el levante, el Migjorn de Mallorca, Menorca y Formentera, con presencia mayoritaria; y el de bahía de Palma e Ibiza, donde es minoritaria.

Así se ponen de manifiesto hábitos sociolingüísticos "divergentes", que van desde la normalidad del uso del catalán en comarcas como el Pla mallorquín o entre la gente nacida en las islas al peligro de la minorización de la lengua en el área metropolitana de la capital balear.

El grupo de edad con el porcentaje de conocimientos más bajo es el que va de los 30 a los 34 años y, en el lado contrario, se sitúan los que tienen entre 15 y 19 años, que el 90% tiene un conocimiento pleno de la lengua.