Los tres jóvenes independentistas que fueron detenidos por protagonizar los incidentes del pasado día 31 de diciembre, sostuvieron ayer ante el juez que no era cierto que hubieran golpeado a los policías.

Los jóvenes, defendidos por la abogada Isabel Fluxà, prestaron declaración por la denuncia que formuló la Policía, en la que afirma que los independentistas agredieron a lo agentes cuando intentaban evitar que se quemara una bandera española. En la manifestación independentista, que fue convocada por la plataforma 31 D, se produjeron lanzamientos de sillas metálicas, que habían sido cogidas de la terraza de una cafetería, y que fueron arrojadas contra dos agentes. Un peatón que intentó ayudar a un policia también resultó lesionado.

David Puyol, uno de los denunciados, definió su presencia ayer ante el juez Catany de "montaje" y afirmó que había sido citado a declarar por su compromiso político para luchar por la independencia. El joven, que contó con el apoyo de varios seguidores del movimiento independentista, negó que ni él ni sus dos compañeros hubieran agredido a los agentes cuando intentaban evitar que se quemara la bandera de España. Al contrario, afirmó que su grupo se dedicó a montar una cadena humana para "minimizar" el clima de tensión que se estaba produciendo durante la manifestación.

Puyol acusó a los policías de "haber mentido" al implicarles en este incidente. Aseguró que en la manifestación se infiltraron varios jóvenes fascistas y que, sin citar nombres, estaba convencido de que habían sido ellos los que habían protagonizado el incidente y habían arrojado las sillas contra los agentes de seguridad.

Por otra parte, Esquerra Republicana, que mostró su apoyo a los tres jóvenes denunciados, condenó "la represión contra los independentistas" y reclamó "el derecho a la libertad de expresión individual". Juan Lladó, quien estuvo ayer presente en el juzgado para apoyar a los tres jóvenes, afirmó que "necesitamos una policía propia, que entienda nuestra realidad nacional". Por su parte, Francisco Jaume, presidente de ERC-Palma, acusó al delegado del Gobierno de no haber iniciado ninguna actuación ante lo que califica de "represión contra los independentistas".