El ex alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo (PP), reconoció ayer en calidad de imputado ante la jueza Carmen González que cuando era primer edil votó a favor de licencias urbanísticas a dos sociedades en las que tenía participación al 33 por ciento, y que en una de estas operaciones entre él, el ex celador de obras del consistorio, Jaume Gibert, y el ex jefe de Urbanismo Jaume Massot se repartieron 600.000 euros en beneficios por la venta de varias viviendas construidas tras el permiso concedido por el alcalde.

Poseía el 33%

Hidalgo recordó que dio su voto favorable a la concesión de una licencia para la construcción de varias viviendas en el Port d´Andratx a la sociedad Sandborg –de la que formaba parte junto a Massot y Gibert–, mientras que también dio el visto bueno a otro permiso otorgado a la mercantil Soltoft, de la que también era socio al 33% junto a Gibert y Arenas, que solicitaron permiso para construir en un solar anexo al anterior.

El ex alcalde, quien salió del centro penitenciario de Palma –en el que cumple condena por dos piezas del caso– para prestar declaración, fue inquirido así acerca de un presunto entramado societario en el que estos encausados figurarían como socios y receptores de dinero y participaciones, y dentro del cual también estarían involucrados los arquitectos Miguel Arenas y Maribel Seguí. Las pesquisas de este fleco apuntan de este modo a que tanto Hidalgo como Gibert se asociaron con estos inculpados a fin de adjudicarse licencias y dar curso a sus propias promociones inmobiliarias.

Todos ellos han sido citados para esta misma jornada como imputados en el marco de la pieza 73 de la causa, relacionada con un delito de negociaciones prohibidas.

En cualquier caso, Hidalgo apuntó hacia Arenas como la persona que dirigió estas operaciones y quien se encargaba "de toda la tramitación de las licencias”.