La doctora Marisol Carrasco, también esteticista de la ex presidenta de UM Maria Antònia Munar, admitió ayer ante la juez que le pidió ayuda para llevar adelante un proyecto de mejora y catalogación de los spa de Balears con financiación pública. Aprovechando que era paciente suya, Carrasco explicó que un día le comentó la idea –"que era muy bonita"– a Munar, le habló de su currículum y le preguntó dónde podía dirigirse y presentarlo.

"La señora Munar me dijo que pidiera una cita con su secretaria", afirmó la doctora, y así lo hizo. En noviembre de 2006, Munar convocó a Carrasco y sus socios en su despacho del Consell de Mallorca, que entonces presidía. "También estaba allí el señor [Francesc] Buils", desveló Carrasco acerca del que luego sería conseller de Turismo de UM.

En dicho encuentro, la esteticista y sus socios presentaron a los políticos de UM su proyecto para los balnearios hoteleros. Según Carrasco, a los presentes les entusiasmó, pero les dijeron que no tenían competencias para ejecutarlo. Dos años más tarde, en 2008, siendo ya Buils conseller de Turismo, hubo otra reunión en el Govern para exponer la iniciativa. "Al terminar la exposición, el señor Buils se me acercó y me dijo que el proyecto era precioso", declaró Carrasco. Otra ocasión, en la consulta, Munar "se interesó por el tema", y la esteticista le explicó que les daban largas, por lo que la ex presidenta de UM le pidió la documentación del proyecto, pero Carrasco lo rechazó.

Finalmente les dieron el dinero –"iban a ser 99.000 euros pero fueron 85.000"–, pero la esteticista niega que la adjudicación fuera a dedo y que Munar la ayudara para acceder al Govern. La doctora explicó que antes de pedirle ayuda a ella, tuvo "contactos para hacer una especie de proyecto piloto en Calvià", y por eso conversó con su "amigo Carlos Delgado". Luego, en Palma, lo propuso al hoy presidente del PP, José Ramón Bauzá, como farmacéutico que es, "y le pareció interesante". Con todo, según Carrasco la cosa no pasó de unos simples contactos.