El arquitecto Santiago Calatrava ha afirmado, ante el juez del caso Palma Arena, que el expresidente balear Jaume Matas le encargó personalmente, ocho meses antes de la adjudicación, el proyecto del palacio de la Ópera. El encargo tuvo lugar, según afirma el imputado, durante un desayuno con el expresidente balear celebrado en Roma en 2006.

Calatrava ha declarado durante casi dos horas ante el juez José Castro, que investiga dentro de este extenso caso de supuesta corrupción la adjudicación a Calatrava del anteproyecto en la bahía de Palma por el que el Ejecutivo autonómico pagó 1,2 millones de euros y que no llegó a ejecutarse por prohibición de la Junta Electoral en 2007, ya que se anunció a un mes de las elecciones autonómicas.

El arquitecto valenciano ha explicado al juez que Jaume Matas le encargó idear un centro de artes escénicas en un desayuno celebrado aproximadamente en agosto de 2006 en Roma junto al empresario de la comunicación Pedro Serra, quien conocía a Calatrava de anteriores trabajos artísticos.

Seis meses después, en febrero de 2007, Calatrava viajó a Palma y recorrió la bahía en coche junto a Matas para estudiar la zona, y en abril de 2007 el Govern le adjudicó por contrato directo la elaboración del proyecto, un proceso en el que la Fiscalía investiga irregularidades.

La idea del expresidente, ha relatado el arquitecto, era realizar un centro de artes escénicas emblemático en la bahía que formara un triángulo junto a la Catedral y el Castillo de Bellver.

Por el anteproyecto, ha indicado, cobró un millón de euros, así como 120.000 euros más por dos maquetas y 80.000 euros por un vídeo.

La Fiscalía duda de que este anteproyecto se realizara realmente e investiga el proceso de adjudicación por supuestas irregularidades.

En este sentido, el arquitecto ha defendido que a él le encargaron un proyecto y lo hizo, y ha añadido que su papel se limitó a esto. Para probar que lo realizó, ha aportado unos 300 bocetos de la ópera, así como el CD que envió al Govern.

Preguntado acerca de cómo puede ser que él ya comience a trabajar en el proyecto cuando aún no se lo habían adjudicado, ha dicho que como se lo encargó Matas ya tenía la impresión de que era suyo y que sabía que corría el riesgo de que finalmente no le contrataran.

Calatrava se ha desentendido del proceso por el que se concedió, ya que ha sostenido que él no lleva estos trámites, sino que los delega.

El arquitecto imputado ha asegurado asimismo que su anteproyecto era inédito y ha afirmado que no es cierto que lo hubiera presentado antes en Suiza, tal y como sospechan las acusaciones.

Para probar este último aspecto, ha proyectado en la sala de comparecencias una serie de fotos que mostraban el proyecto presentado en Suiza, una escultura y no un edificio, y el de la ópera de Palma.

Ha sostenido que habitualmente se inspira en esculturas para crear luego edificios, pero que una cosa no tiene que ver con la otra y el proyecto de Palma era, por tanto, original.

Antes que Calatrava ha declarado ante el juez una arquitecta del Instituto Balear de Infraestructuras y Servicios Educativos y Culturales (Ibisec), organismo público que suscribió el contrato con el despacho del valenciano.

La imputada ha indicado que elaboró uno de los informes para el expediente de adjudicación del proyecto, en base al perfil de la obra aprobado por el Ejecutivo autonómico en Consell de Govern a propuesta del exconseller de Educación del PP Francesc Fiol, que tendrá que declarar esta tarde ante el juez.

Según este perfil, ha dicho, la obra tenía que unir arquitectura e ingeniería, algo que solo podía hacer Calatrava, por lo que recomendó a este arquitecto. Ha sostenido que le dijeron que la idea de que fuera Calatrava el artífice venía "de arriba", en referencia al conseller Fiol.

En el mismo sentido ha declarado el exjefe de servicios de arquitectura de la Conselleria de Relaciones Institucionales Aleix Reynés, quien ha dicho que él tenía la impresión de que el encargo del Consell de Govern estaba "hecho a medida" de Calatrava.

El arquitecto, han indicado fuentes jurídicas, ha defendido asimismo que su anteproyecto era inédito y ha afirmado que no lo había presentado antes en Suiza, tal y como sospechan las acusaciones.