El jefe de movimientos de tierra de la obra de la carretera de Manacor, Guillem Mas, justificó ayer que se descargaran toneladas de tierra en la finca del exdirector general del Consell de Mallorca, Gonzalo Aguiar, imputado en el denominado caso Peaje.

Este técnico, defendido por el abogado Jaime Campaner, detalló que la tierra sobrante durante la construcción de la obra se trasladaba a una finca conocida como es Pagos. Detalló que el valor de esta tierra sobrante es prácticamente nulo y el único coste es el transporte que se realiza con grandes camiones.

En su declaración ante la juez confirmó que los obreros realizaron más de 30 descargas de tierra en la finca particular del exdirector general. A su juicio, esta descarga no suponía ningún perjuicio, sino todo lo contrario, ya que la propiedad de Aguiar estaba más próxima que la finca donde se solían depositar los sobrantes. En este sentido, señaló que no solo la finca estaba más próxima, sino que se tardaba mucho más tiempo llevando la tierra al otro solar porque la descarga era mucho más lenta, ya que allí se concentraban siempre muchos camiones.

En su declaración como imputado señaló que no solo Aguiar solicitó que le llevaran tierra, sino que fueron muchos vecinos con propiedades próximas a la obra que solicitaron lo mismo. A estos vecinos se les llevó tierra y no se les cobró nada a cambio. También se realizaron varios traslados al domicilio del celador del Consell que se encargaba de controlar la construcción. Detalló que este trabajo se facturaba a 30 euros por hora y el coste del transporte lo asumió la UTE que construía la obra.