El que fue director de obra del desdoblamiento de la carretera Palma-Manacor, Francisco Orejudo, ha afirmado hoy a la jueza del "caso Peaje" que un templo de meditación oriental construido en los terrenos de su pareja se hizo gracias a donantes de España, China y Holanda, y no con dinero de la obra.

Orejudo ha declarado hoy como imputado ante la jueza instructora de este caso, que investiga supuestos desvíos hacia obras privadas de dinero de los trabajos de desdoblamiento de la carretera, llevados a cabo en la pasada legislatura, cuando el Consell de Mallorca estaba gobernado por PP y UM.

El fiscal Miquel Ángel Subirán ha preguntado a Orejudo, que trabajó como ingeniero jefe del departamento de Carreteras del Consell, sobre un templo de meditación oriental de la asociación Pachi Tanglang que se construyó en 2007, por un valor de unos 300.000 euros, en unos terrenos de su pareja, Mónica Florit.

Según han informado a Efe fuentes jurídicas, el fiscal sospecha que el templo se levantó con dinero desviado de la obra mediante facturas hinchadas por unos constructores encausados en este caso, los hermanos Cloquell, defendidos por Llorenç Gomila.

Asimismo, la acusación sostiene que el templo no lo es en realidad, sino que es una vivienda, extremo que ha negado Orejudo.

Si la pareja de Orejudo ya defendió hace unos días ante la jueza que el templo se construyó con dinero de donaciones, el imputado lo ha reiterado hoy, y ha añadido que él mismo donó 80.000 euros para su edificación y que su pareja también aportó 50.000 euros.

Asimismo, ha indicado que la asociación, presente en muchos países del mundo, tiene entre 20 y 30 socios en Mallorca, y que entre 10 y 15 personas aportaron el grueso del dinero para el templo mallorquín.

Estas personas, ha dicho, son tanto de España, como de China, Taiwán y Holanda, y, según ha informado a Efe su abogado, Gabriel Garcías, las defensas han propuesto citar a varios (dos de ellos de China y Holanda) como testigos en la causa.

Aparte de negar que el dinero de la unión temporal de empresas (UTE) concesionaria de la carretera fuera a parar a construir el templo, Orejudo ha querido dejar claro que este dinero no sería público, sino privado.

Lo ha argumentado diciendo que no se trató de un concurso para construir la carretera con dinero público, sino de una concesión a la UTE (formada por Electro Hidráulica, Obras y Pavimentos MAN S.A., MAB, Aglonsa, Sacyr, Melchor Mascaró e Itinere Infraestructura S.A.), que hizo la obra con su dinero y luego, en función de los coches que circulen por la vía, cobra un montante del Consell de Mallorca.

De hecho, ha indicado que, como ingeniero, no tenía que hacer certificaciones de obra para el Consell, puesto que la institución insular no pagaba a las empresas.

Aparte de Orejudo, hoy también ha declarado el que fue jefe de movimientos de tierra de la obra de la carretera, Guillem Mas, quien también era jefe de obra en Melchor Mascaró.

El fiscal le ha preguntado acerca de si se favoreció al funcionario del Consell Gabriel Mestre y al exdirector insular de Carreteras Gonzalo Aguiar (UM) llevando tierra de la obra a fincas de su propiedad.

Defendido por Jaime Campaner, Mas ha reconocido que se llevaron entre 30 y 35 camiones de tierra a Aguiar y algunos a Mestre, así como a vecinos de la carretera, pero ha indicado que resultaba más barato y rápido hacer esto que transportarla hasta Es Pagos, el terreno donde se podía llevar para rellenar una cantera.

Ello es así, ha dicho, incluso en el caso de Aguiar, cuya finca quedaba más lejos que la de Es Pagos, ya que en esta última había que esperar mucho tiempo hasta conseguir descargar la tierra.

Para Mas, los vecinos y los funcionarios hacían en realidad un "favor" a la UTE recibiendo esta tierra, y no al revés, ya que la misma no tenía ningún valor.