Organizaciones sin ánimo de lucro y con fines benéficos están –o estarán en breve– con la soga al cuello al peligrar en estos momentos ayudas económicas que les resultan vitales para su funcionamiento. El bloqueo de los presupuestos del Consell de Mallorca para este año que acaba de empezar, y que ha obligado a prorrogar las cuentas del ejercicio pasado, impide aplicar esta medida excepcional a las llamadas subvenciones nominativas, las que se pueden adjudicar directamente a una entidad y sin concurso público previo.

Según datos facilitados por el gobierno insular, la prórroga de los presupuestos de 2010 mantiene paralizadas las ayudas que recibían del Consell 44 entidades, por valor de 1,8 millones de euros, y otras 16 del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS), por un importe global de 1,1 millones de euros. En total, 60 asociaciones, ONG o entidades cívicas y sociales que tienen pendientes de recibir casi tres millones de euros en subvenciones.

Entre los perjudicados por el bloqueo en las cuentas se hallan entidades benéficas como la Cruz Roja, para diversos proyectos sociales, o el Proyecto Hombre, que desarrolla programas dedicados a la prevención, tratamiento y rehabilitación de las drogodependencias en Balears.

Cáritas, la ONG a través de la cual la Iglesia de Mallorca canaliza la atención a los más necesitados, tenía previsto recibir unos 275.000 euros con los que hacer frente a sus múltiples gastos, pero se quedará sin esta ayuda a no ser que se alcance el acuerdo político necesario en el Consell.

Enfermos de cáncer o alzheimer

Otras ONG o entidades de carácter benéfico y social que se están viendo perjudicadas son la asociación Balear contra la Esclerosis múltiple (unos 70.000 euros); la coordinadora de minusválidos ERGON (unos 80.000 euros); la asociación de lucha contra el sida de Balears (31.000 euros); la ONG Médicos del Mundo (32.000 euros); la Federación de entidades y servicios de salud mental de Mallorca (30.000 euros); la asociación de familiares de alzheimer de Mallorca (30.000 euros), o la asociación de padres de niños con cáncer de Balears (40.000 euros), entre otras.

Precisamente para evitar que la parálisis económica del Consell en este sentido afecte a más colectivos, los responsables del IMAS ya han dado instrucciones para garantizar determinados servicios a través de contratos menores –que se pueden adjudicar sin concurso hasta un máximo de 18.000 euros– o modificando partidas, destinando así el dinero previsto para determinadas actuaciones a otras con mayor prioridad.

Con todo, el principal grueso de subvenciones nominativas corresponde a los departamentos de Cultura y Patrimonio, Medio Ambiente y Deportes. En este últimos son los más afortunados, puesto que un salvoconducto legal permitirá a muchas de las ayudas para deportistas y clubes librarse de su carácter nominativo en sentido estricto, permitiéndose así su prórroga inmediata.

En el caso de Cultura, esto no es posible, y en torno a 1,5 millones de euros están ahora en el aire. Se trata de ayudas para la Obra Cultural Balear, el Gremio de Libreros o las excavaciones arqueológicas en los principales yacimientos de la isla. La Fundación Teatro Principal ve peligrar 56.000 euros, el Obispado de Mallorca otros 58.000, el museo de Arte contemporáneo es Baluard, 267.000 euros, el Observatorio astronómico de Costitx, 90.000, y la Televisión de Mallorca, 4,6 millones de euros.

Para poder desbloquear estas subvenciones nominativas hace falta un acuerdo expreso del pleno del Consell, pero el equipo de gobierno del PSOE y el Bloc está en minoría, por lo que dependen del apoyo de UM y/o el PP.

Cabe destacar que la parálisis no afecta solo a las ayudas; también las nuevas inversiones están ahora en punto muerto. Gobierno y oposición en el Consell llegaron a un principio de acuerdo para recortar hasta los 20 millones de euros los nuevos proyectos y obras previstos para este 2011. Para financiarlos, es necesario concertar un crédito, que también exige el consenso del pleno. Así las cosas, el Consell no puede licitar por ahora ninguna nueva inversión, al igual que no puede abonar a los Ayuntamientos las partidas para obras plurianuales en muchos casos ya realizadas pero pendientes de pago.

En el gobierno insular, los socialistas atribuyen a los "conflictos internos del PP" el desacuerdo que reina ahora entre ambos partidos para sacar adelante unas cuentas de urgencia. El PSOE no lanza todavía la toalla, y se muestra convencido de que finalmente se impondrá el consenso y saldrá adelante un acuerdo de mínimos que garantice los pagos más urgentes. De hecho, en el improbable caso de que esto no ocurriera, el gobierno del Consell podría recurrir a las modificaciones de crédito mediante decretos de la presidenta, Francina Armengol. Esto permitiría destinar partidas prorrogadas de dinero de las que ya disponen los distintos departamentos para contratos, servicios, obras menores, protocolo u otros dispendios, a dotar el capítulo de subvenciones.