En las imágenes se puede apreciar la tecnología con la que cuenta el Giulio Verne que, junto a otro barco noruego, es el único en el mundo capaz de poder acometer este tipo de instalaciones de más de 200 kilómetros de cable y a 1.000 metros de profundidad. El barco está dotado con grúas especiales que permiten colocar el tendido de forma casi milimétrica sobre el trazado previsto. Asimismo, submarinos dirigidos a control remoto ofrecen las imágenes reales de la instalación. El buque cuenta con una tripulación de 70 personas entre las que hay ingenieros especialistas en la materia.