El empresario mallorquín Miquel Ramis Martorell, ex alcalde de Muro por Convergencia Democrática Murera, dio un trabajo en su hotel Valparaíso de Palma a Maite Areal, esposa del entonces presidente del Govern del PP Jaume Matas por deferencia a dicho político, según explicó el primero ayer al juez que investiga el caso Palma Arena.

Ramis declaró en calidad de testigo, aunque acompañado por Rafael Perera, letrado de Matas y Areal. Maite Areal trabajó en 2007 como relaciones públicas de uno de los mejores establecimientos de Palma, el Valparaíso, porque su marido se lo pidió como un favor al presidente de Grupotel, que no supo negarse. Areal acababa de abandonar un puesto similar en una consultoría mallorquina porque "no había captado ni un solo cliente en más de un año", según se desprende de la investigación del caso Palma Arena.

El juez José Castro incluyó las contrataciones de la mujer del también ex ministro de Medio Ambiente en una de las piezas separadas del sumario, por si fueran constitutivas de los delitos de blanqueo de capitales, cohecho y otros.

La Policía Judicial de la Guardia Civil y la Agencia Tributaria están rastreando al milímetro el patrimonio de Matas y de algunos de sus familiares más próximos: su esposa, su cuñado Fernando Areal y su madre, entre otros. Las pesquisas se han extendido a Estados Unidos, a donde se va a remitir una comisión rogatoria para tratar de localizar la presunta fortuna oculta.

Los investigadores presumen que Matas pudo obtener ingentes sumas de dinero producto de cohechos o comisiones. Estos fondos negros los habría invertido en sus inmuebles, especialmente en la vivienda conocida como el "palacete" y otro piso de lujo en Madrid.

Ramis manifestó que Matas le pidió el favor en 2006. "Me dijo que el trabajo para su esposa era para un año, desde enero a diciembre del 2007", precisó el hotelero. El empresario aseguró que fichó a Areal porque era una persona que "conocía a mucha gente".