Entre 15 y 20 enfermeras y enfermeros ultimaban ayer hasta el último detalle para abrir las consultas en la jornada de hoy. Lola Pérez, supervisora del área de enfermería de consultas, aseguró: "Estamos muy ilusionadas con el traslado, pero también nerviosas, ya que lo queremos tener todo a punto". Lola Pérez recordó que desde hace muchos meses hay una gran cantidad de profesionales que está trabajando sin mirar el horario para hacer posible el traslado. "Basta ver hoy en domingo la cantidad de gente que estamos aquí todo el día para que la apertura de las consultas externas sea un éxito".

Unos 20 médicos y cerca de 30 enfermeras deberán acudir mañana a Son Dureta a las 7.00 horas a recoger sus enseres personales y después trasladarse a Son Espases a dispensar las primeras consultas. Bárbara Pérez, supervisora de la unidad de enfermería, también trabajó durante todo el fin de semana para que su departamento pueda empezar a recibir pacientes a primeras horas de hoy. "Nos sentimos como si fuera el primer día de clase", apuntó Pérez mientras terminaba de supervisar las historias clínicas de los pacientes que empezarán a desfilar por las consultas.

Mientras esto sucedía, un grupo de enfermeros de traumatología preparó todo su instrumental para poder trabajar en Son Espases en la mañana de hoy. Llenaron las estanterías de vendas, medicinas y todo el instrumental necesario para poder atender a pacientes con problemas traumatológicos. Gustavo Berenguer, Alfonso Jiménez y Juan Carlos Sánchez han trabajado duro durante todo el fin de semana para que el departamento de traumatológica de Son Espases esté a punto para recibir a los pacientes que a partir de las 8.15 horas se personarán en el nuevo hospital.

Lo mismo ocurre con reumatología. María Antonia Moreno, auxiliar de enfermería de este departamento, se mostraba optimista por el estado que presenta el hospital.

Algunos médicos también se acercaron hasta el nuevo hospital para conocer el lugar exacto donde van a trabajar hoy. Después de tantos años en Son Dureta, el día de hoy será especial para ellos.

De hecho, serán los que tendrán que padecer el mayor trasiego. Muchos médicos deberán pasar consultas en Son Espases y después trasladarse con el bus lanzadera a visitar a sus pacientes hospitalizados en Son Dureta.

Thomàs supervisa el hospital

El conseller de Salud, Vicenç Thomàs, acompañado del director gerente del Servei de Salut, Josep Pomar, y del gerente de Son Espases, Luís Carretero, recorrieron en la tarde de ayer las dependencias de las consultas externas, así como las salas de radiología y resonancias. El conseller y sus más directos colaboradores quisieron comprobar en persona el estado del hospital a pocas horas de abrir sus puertas a la sociedad mallorquina.

Thomàs indicó que el centro estaba a punto para las consultas y espera que en cuatro semanas la mayor parte del traslado este realizado. "Se ha realizado una planificación exhaustiva. A partir de aquí el proceso de completará y ya dije que si era preciso retrasar el traslado de alguna área se haría", afirmó Thomàs.

El conseller de Salud recordó que el momento más importante de este proceso de cambio será entre el días 6 y 8 de diciembre, cuando se trasladen los enfermos de Son Dureta hacia el nuevo hospital. Para este proceso se habilitará un carril en la vía de cintura y autopista para las ambulancias.