Hay malestar entre el cuerpo médico de Son Dureta por un, a su juicio, precipitado traslado a Son Espases. No entienden las prisas de la conselleria de Salud –"nadie nos está persiguiendo", dice uno de los facultativos consultados–, a no ser que esta premura se lea en clave electoral. Uno de los médicos señaló que en otros hospitales de las dimensiones de Son Espases en la península se han dado plazos de hasta seis meses para trasladar toda la actividad asistencial frente a los escasos dos meses en los que se pretende hacer aquí.

Dentro del cronograma que maneja la conselleria de Salud estaba previsto que las consultas externas comenzarán a realizarse desde el lunes de la próxima semana en el nuevo centro sanitario de la carretera de Valldemossa. Pero, según ha podido saber este rotativo, no se traslada la actividad ambulatoria de todos los servicios. Desde el departamento de Thomàs no supieron aclarar qué servicios comenzarán a atender pacientes a partir de la próxima semana.

Mientras tanto, las criticas de los médicos van subiendo de tono. "Hay que hacer el tránsito despacio y con seguridad, así como darle más recorrido al sistema informático recién implantado. La verdad es que tanto los médicos como enfermería tenemos una carga excesiva de trabajo. Y el principal motivo es el nuevo sistema informático. Está muy verde todavía, no conocemos sus bondades futuras porque no tenemos referencias de su utilización en otros hospitales del país a excepción del comarcal de Dènia, que no es comparable con un centro de las dimensiones de Son Espases", explicaba ayer un oncólogo que prefirió mantener su anonimato en unos tiempos de mudanza bastante revueltos.

"Dedicas el doble de tiempo a cada paciente pero tienes el mismo número de enfermos asignados, con lo que la carga de trabajo se duplica. Con el programa Millennium, por ejemplo, no puedes visualizar todavía en el ordenador una prueba diagnóstica. Tienes que salir de este programa y volver a entrar en el antiguo, con la ralentización de la actividad asistencial que esto provoca. Cada uno lo está sobrellevando como puede. Algunos hemos decidido minimizar las sesiones clínicas para poder ver a más pacientes ambulatorios", explicaba este facultativo su forma de actuar.

El servicio de oncología es uno de los que el próximo lunes trasladará su actividad asistencial externa a Son Espases. Preguntado sobre si está nervioso por el inminente cambio, el profesional respondía que "vamos al día. Hoy es miércoles (por ayer) y sólo me preocupa lo que me deparará esta jornada. Si no vivimos al día nuestra propia ansiedad nos daría un infarto. El lunes madrugaré, a las ocho y cuarto de la mañana estaré en Son Espases pasando consulta y a las dos de la tarde volveré a Son Dureta porque tengo que asistir a un comité", planificaba el oncólogo su primera jornada en el nuevo centro sanitario

"Que se lo tomen con calma porque dar órdenes es muy fácil si no tienes luego que llevarlas a cabo", aconsejaba a los gestores que están pergeñando un traslado sobre el papel que está despertando mucha contestación entre el personal sanitario.

Otro facultativo, éste de traumatología infantil, que curiosamente también pidió mantener el anonimato, compartía la opinión mayoritaria entre sus compañeros de que el traslado al nuevo centro sanitario se está haciendo de forma precipitada: "En otros hospitales de Madrid y Valencia de similares características a las de Son Espases, desde la entrega de la obra hasta su total puesta en marcha se han dado unos plazos de entre cinco y seis meses. Aquí, no sé si por una motivación política, se está forzando la situación", señaló este traumatólogo aludiendo a que ayer se cumplió el primer mes desde que la comunidad autónoma recepcionó las obras del nuevo hospital de referencia de Balears.

Menos consultas

"A partir del pasado 15 de octubre, coincidiendo con un fin de semana, se instaló el programa Millennium en el sistema informático de Son Dureta. Y no se informó a la población, a los usuarios de la sanidad pública, que esta implantación iba a producir retrasos en la atención que les prestan los especialistas porque el programa informático no está suficientemente testado y tenemos dificultades con él. Lo estamos aprendiendo a utilizar y disminuye nuestra capacidad de atención hacia los pacientes. Incluso se llegó a pactar con la dirección que veríamos en consultas externas en estos momentos a un veinte por ciento menos de pacientes", reveló el facultativo, que añadió que "no interesa decir que se va a hacer menos trabajo, pero la población tiene que asumir que las cosas se harán ahora de una manera más lenta".

"Y lo que tampoco se ha dicho es que Espases, a diferencia de los hospitales de Son Llàtzer, Inca y Manacor, no trabaja exclusivamente con pacientes nuevos. Son enfermos que llevan muchos años con nosotros y con sus historiales médicos en papel. Probablemente en Son Espases convivirán los historiales en papel con los informáticos un par de años", auguró.

"En las plantas del hospital no hay camas, falta mobiliario por todas partes, hay quirófanos con cables colgando. Parece que nos están empujando a un cambio a todas luces apresurado", criticó este especialista que denunció que su servicio de traumatología pediátrica, con tres consultas, una sala de yesos y una sala de curas asignadas, "son dependencias interiores sin ventilación posible. Pero este es el menor de los problemas. Ya se arreglará. El mayor problema es poner una fecha de traslado tan próxima. No se nos ha explicado el día a día de esta mudanza. Y que conste que todos queremos irnos porque pensamos que vamos a mejorar en Son Espases", razonó este facultativo cuyo servicio comenzará a pasar consulta en el nuevo hospital a partir del próximo 22 de noviembre.

Por último, el responsable del servicio de pediatría, Joan Figuerola, señaló que las quejas expresadas por los jefes de servicio de Son Dureta criticaban que había desinformación con aspectos no médicos del traslado, fundamentalmente en relación al mobiliario y a la adecuación de espacios.

"Como jefes de servicio nos faltaba información sobre si los cambios solicitados estarían listos en el momento definitivo del traslado de la actividad asistencial. Puede parecer una tontería, pero a lo mejor es fundamental contar con un enchufe en una consulta porque en ese enchufe se conecta una máquina que es fundamental para realizar nuestro trabajo. Estás intranquilo por los pacientes, pero que quede bien claro que si no estuviéramos convencidos de que la seguridad de los usuarios está garantizada, no nos trasladaríamos", dijo Figuerola, que concretó que el servicio de pediatría, al tener un gabinete de pruebas que trabaja tanto para hospitalización como para consultas, se trasladará en bloque el próximo 6 de diciembre.