El santoral no pasó ayer por alto en el entorno de Jaume Font: el futuro judicial del pobler –que ha frustrado el político– quedaba despejado la misma festividad de San Judas... aunque Tadeo, no Iscariote; lo contrario hubiera dado pie a alguna que otra interpretación maliciosa.

Y es que últimamente se habla mucho de traiciones dentro del PP balear. La premura del presidente, José Ramón Bauzá, de finiquitar la semana pasada la candidatura al Consell de Mallorca, pese al malestar generado en amplios sectores del partido, ha propiciado las sospechas de algunos díscolos con la dirección. "¿Sabía Bauzá a través de la dirección nacional que en pocos días se sabría que la Fiscalía Anticorrupción –con sede en Madrid– solicitaría el archivo de la causa contra Font?". La pregunta circulaba ayer entre varios barones, recordando alguno de estos que la decisión de sobreseer el caso la ha tomado el fiscal jefe Anticorrupción Antonio Salinas. El superior de los dos fiscales que imputaron a Font en Mallorca fue nombrado por el Gobierno del PP de José María Aznar, lo que ha puesto en alerta a más de un popular, receloso de que hubiera habido alguna filtración desde la Fiscalía madrileña días antes. En el supuesto de que el rumor tuviera verosimilitud, "esto explicaría las prisas de Bauzá para poner ´a dedo´ a María Salom de candidata", teniendo en cuenta las hipótesis que apuntan a que ha sido una decisión directamente del PP de Madrid.