El stock de viviendas nuevas sin vender existente en Balears se sitúa cerca de las 13.000, según se destaca en la última memoria publicada por el Consell Econòmic i Social (CES), una cifra que supone más del doble de la que estima la patronal de promotores de la islas, que la venía situando en el entorno de las 5.000. Por ello, el presidente de este organismo, Llorenç Huguet, se mostró pesimista respecto a que la recuperación de este sector pueda iniciarse a finales del próximo año, tal y como ha previsto la citada organización empresarial.

Según el CES, entre 2007 y 2009 se han vendido 21.058 viviendas nuevas, mientras que las acabadas han ascendido a 34.023, lo que supone un stock de 12.965 al cierre del pasado ejercicio. "Este hecho retrasará la salida de la crisis en el sector de la construcción", se afirmó, algo que alcanza una especial relevancia si se tiene en cuenta que su actividad registró en 2009 una caída del 33%, la más acentuada de todo el periodo de tiempo analizado por este organismo (1987-2009).

Llorenç Huguet señaló que también alcanza un recorte "histórico" la relación existente entre las viviendas que se inician y las que se acaban, con 0,29 de las primeras por cada una de las segundas. Este hecho, según se lamentó, ha tenido el correspondiente impacto sobre el mercado laboral.

El presidente del CES no dudo en asegurar que 2009 pasará a la historia como el año de la gran recesión, y señaló que si los afectos sobre la población no han sido tan duros como los de 1929 se debe a que el Estado del Bienestar está ahora consolidado, además de las políticas monetarias expansivas y de estímulo fiscal.

Fortaleza del turismo

Huguet indicó que el producto interior bruto de las islas se redujo el pasado ejercicio un 2,7%, menos que en el conjunto de España y de la Zona Euro.

Sobre este punto, puso de relieve el mejor comportamiento que el sector turístico tuvo frente a otras actividades, y afirmó que el archipiélago fue la comunidad autónoma de "sol y playa" que mostró la mejor evolución, con un aumento de las pernoctaciones del 1,1%, frente a descensos como el de Canarias, del 7,9%, o de Cataluña, del 6,9%.

Pese a lo expuesto, Llorenç Huguet reconoció que el "talón de Aquiles" es el gasto turístico, con un desembolso medio por turista que en 2009 se redujo un 2,8% debido a la presión competitiva internacional en los precios.

También lamentó que el problema de la estacionalidad tienda a agravarse en Balears, siento el cliente español el que presenta los mayores descensos en temporada media y baja.

El presidente del CES puso de relieve que el archipiélago ha presentado durante los últimos años los crecimientos más débiles de su economía, y que por el contrario ha liderado los aumentos de población, lo que explica su constante evolución a la baja por lo que a renta per capita se refiere, hasta el punto de situarse por debajo de la media estatal.

Como ejemplo, se recordó que según el padrón de 2009 sólo un 53% de la población balear ha nacido en las islas, frente al 24% de los nacidos en el extranjero y el 23% de los procedentes de otras autonomías.

Desde el CES se consideró positivo el que las islas tengan una de las estructuras de la Administración pública más pequeñas de España, pero se lamentó especialmente que el paro de larga duración haya crecido un 70% en el último año, con una especial repercusión en el caso de los menores de 25 años.