Joan Rosselló, el diseñador que hace unos años recibió de un Govern del PP el encargo de elaborar un logo institucional para la Administración autonómica, declaró ayer como testigo en una pieza separada del caso Palma Arena, la referente a las subvenciones recibidas por las empresas del periodista Antonio Alemany

Rosselló fue interrogado por el juez Castro respecto al alcance de su contrato con el Govern y si sus servicios respecto a la imagen de la Administración eran de carácter exclusivo. El magistrado investiga si fondos públicos fueron desviados irregularmente mediante un contrato auspiciado por el entonces president del Govern Jaume Matas con la agencia de publicidad Nimbus, que a su vez subcontrató con empresas de Antonio Alemany.

Ayer también testificó Amat, uno de los antiguos socios de Nimbus. Miguel Romero, que debía haber declarado como imputado, pidió un aplazamiento para estudiar unos documentos.