"Hemos encontrado restos de los dos imperios, el antiguo y el actual", bromeaba ayer Marilena Estarellas, una de los tres directores arqueológicos que han coordinado el estudio y la clasificación de las piezas del yacimiento romano y talayótico hallado en la finca de Son Espases donde se erige el nuevo hospital de referencia de las islas, enseñando una transparencia de una placa que mostraba la imagen tradicional de unos marines izando la bandera estadounidense en Iwo Jima. Y es que, algunos siglos después de que los romanos erigieran un asentamiento para realizar celebraciones rituales en Son Espases, la zona también sirvió de vertedero donde arrojar las basuras de la VI flota estadounidense en los años setenta.

El president Antich visitó ayer los restos arqueológicos dispuestos en una zona aledaña al hospital –no la original donde se hallaron–, y las obras de remodelación de las antiguas casas de Son Espases Vell que albergarán un centro de interpretación de los restos hallados. Según informó la conselleria de Salud, está previsto que a principios de abril esté acabada esta reforma y que el centro de interpretación sea una realidad. Siempre que el presupuesto acompañe y no se agote antes de tiempo.

Entre las piezas más valiosas halladas, aparte de multitud de ánforas y algunas monedas, se encuentra una plomada romana ornamental y un anillo patricio de oro, explicaron los arqueólogos.

La mayoría de los restos, excepto los de más valor que irán a parar al Museu de Mallorca, integrarán la colección del centro de interpretación, explicó Antich, que no desaprovechó su enésima ocasión para resaltar el "esfuerzo grandioso" que ha realizado su Govern para proteger el entorno y la riqueza patrimonial y arqueológica de Son Espases. "Hemos modificado el proyecto del centro sanitario aumentando el presupuesto y hemos promulgado una ley para que en el entorno del hospital quede resguardado de nuevas edificaciones", recordó el president.