José Ramón Bauzá abrió ayer la caja de Pandora en el PP de Mallorca, y las consecuencias son ahora imprevisibles. En medio de una fuerte contestación interna, el presidente del partido impuso –siguiendo las directrices de Madrid– a la diputada en el Congreso María Salom como candidata al Consell de Mallorca, agudizando su enfrentamiento con el sector más regionalista, profundamente herido desde la defenestración de uno de sus líderes, Jaume Font, que ha sido vetado para el puesto al estar imputado judicialmente.

Bauzá recurrió a Salom –su ´tapada´– para saldar la pugna abierta entre Pere Rotger y Antoni Pastor, que aspiraban a ser el cartel electoral. El modo de actuar del presidente del PP balear desató la ira del alcalde de Manacor en la reunión de los dirigentes locales del partido, convocados bajo la excusa de una junta directiva insular ordinaria, cuando en realidad el calculado objetivo de Bauzá era nombrar a dedo al cabeza de cartel de Mallorca, antes de que estalle la nueva guerra en Palma por el mismo motivo.

Pastor no dejó empezar la reunión y pidió la palabra para hacer una durísima intervención en contra del modus operandi de Bauzá. El PP "está dejando a su gente tirada en la cuneta", criticó el manacorí, para quien "no hay derecho que tu propio partido te arrastre de esa manera", en alusión al desgaste de su imagen y la de Rotger vivido estos días. Pastor alegó que no tenía ningún interés especial en ser el candidato al Consell, pero que no le parecía bien que lo designara el presidente a su antojo, y sobre todo protestó por la falta de estrategia política del PP –el propio partido desvía la atención mediática sobre la "mala gestión" del Govern y la centra en sus crisis internas– y por la situación en que queda él ahora ante su electorado local, dando la sensación de que Bauzá le hubiera obligado a presentarse a la reelección en Manacor porque no le quiere en el Consell.

El líder del PP de sa Pobla y delfín de Jaume Font, Biel Serra, se sumó a la protesta y reclamó otra manera más democrática y dialogante de afrontar las listas, los programas y los asuntos internos.

Tanto Pastor como Serra criticaron que Carlos Delgado hubiera "atacado" públicamente a Font y al propio Mariano Rajoy mediante artículos en prensa, y no solo "nadie de la cúpula ha salido a defender a Jaume, sino que Delgado ocupa hoy una vicepresidencia" en el PP. El alcalde de Calvià tomó la palabra para replicarles, pero Pastor y Serra dijeron que no les interesaba escucharle y abandonaron la sede del partido en medio de la estupefacción general. Otro que se ausentó al cabo de poco rato fue el ex alcalde de Montuïri, Biel Matas, partidario de Pastor y uno más de los críticos con la cúpula.

El ex conseller de Turismo Joan Flaquer –otro de los caídos en desgracia por su imputación– expresó su discrepancia con el rumbo que ha tomado el partido, lamentó que no se defienda a los encausados "que lo están por cumplir los encargos del partido", y que Bauzá estigmatice a todo lo que huela a la era Jaume Matas, y solicitó que se dejara sobre la mesa la elección de Salom hasta Navidad, porque presumiblemente se levantará la imputación de Jaume Font "y todos sabemos que es el mejor", aseveró. Luego también se marchó sin esperar el final de la reunión.

El resoplido de alcaldes y concejales a la salida del encuentro, y sus caras, denotaban la tensión vivida dentro. "Ha sido muy duro", fue el comentario reiterado.