Los clubes de pensionistas han optado por ponerse límites a la hora de organizar partidas de bingo para evitar así nuevas intervenciones policiales. Durante la reunión celebrada ayer en la federación de Palma se decidió que ninguna de estas asociaciones podrá cobrar más de 20 céntimos por cada cartón, con la amenaza añadida de que será esta organización la que se ocupará de denunciar a los "presidentes sinvergüenzas" que se lucren con el juego y vulneren estos acuerdos.

Esta decisión de autorregularse se adoptó en una reunión presidida por María Teresa Ratier como máxima responsable de la federación palmesana y a la que acudieron unos 30 presidentes de asociaciones de barriada, entre ellos el de La Vileta y presidente también de la federación de jubilados y pensionistas de Balears, Rafael Verger. Este último anunció posteriormente que los acuerdos alcanzados en la organización palmesana serían aplicados también en la balear.

El pacto para poner un precio máximo de 20 céntimos –aunque algunas asociaciones señalaron su decisión de seguir cobrando cinco o diez– no generó ninguna polémica. Peor fue la reacción ante la propuesta de limitar también el número de cartones por persona, que terminó siendo rechazada.

Pero además se adoptó el compromiso de que sea la propia federación la que se ocupe de denunciar a aquellos clubes que incumplan estos acuerdos y a los "presidentes sinvergüenzas" que obtengan beneficios económicos a costa de las personas mayores. "Aquí nos conocemos todos y nos enteramos de lo que cada uno hace" advirtió Ratier en referencia a los que opten por no asumir estas medidas.

La presidenta de la federación de Palma indicó que durante los próximos días se reunirá con el delegado del Gobierno, Ramon Socías, y con la consellera de Interior, Pilar Costa, a los que comunicará este pacto con el fin de que ambos confirmen que su aplicación será suficiente para evitar nuevas intervenciones por parte de los inspectores autonómicos y de los agentes policiales.

Porque en lo que existió una coincidencia total es en que todos los clubes quieren seguir organizando partidas de bingo. Según los presentes, en la práctica totalidad de los casos la recaudación se usa exclusivamente para los premios y para ayudar a cubrir los gastos de estas asociaciones, ya sea para la celebración de meriendas o excursiones, o para ayudar a financiar gastos como luz o alquiler. Estos ingresos se hacen especialmente necesarios, según se destacó, en un momento en que las subvenciones de las Administraciones se están reduciendo de forma drástica.

Pese a los acuerdos alcanzados, la reunión contó también con momentos de evidente tensión, especialmente por parte de algunos responsables de la federación palmesana que criticaron con dureza el papel jugado por el máximo responsable de la de balears, al que acusaron de haber pretendido asumir un protagonismo ante el Govern que no le correspondía.