La Policía Nacional se incautó el miércoles en los registros practicados en dos sellos discográficos de Madrid de numerosa documentación sobre los trabajos realizados por la cantante Ana Torroja, investigada en una pieza separada del caso Relámpago en Palma por dos presuntos delitos fiscales.

Los registros, en los que participaron también funcionarios de la Agencia Tributaria y miembros de la fiscalía anticorrupción, se hicieron para conseguir datos sobre las finanzas de Torroja.

Al parecer, la artista había sido requerida en varias ocasiones por los investigadores del caso Relámpago para que aportara información sobre sus conciertos, giras, discos editados, y vendidos, colaboraciones con otros cantantes y grupos, vídeos musicales y otros trabajos realizados en los años objeto de investigación.

Torroja, que en su comparecencia ante el juez de instrucción 7 de Palma, Antoni Garcías, se acogió a su derecho constitucional a no declarar, no habría facilitado dicha información.

Colaboración en Madrid

La fiscalía anticorrupción y el juzgado de instrucción 7 de Palma optaron, dada la ausencia de documentos sobre los ingresos de la antigua vocalista de Mecano, por ir a buscar directamente la información a los sellos discográficos con los que Torroja ha trabajado en los últimos años.

Dos comisiones judiciales registraron el miércoles las oficinas de dos conocidas discográficas, entre ellas Sony Music, la multinacional donde Torroja ha editado recientemente su último álbum, "Sonrisa".

La operación se preparó y ejecutó con el máximo sigilo para evitar que filtraciones pudieran restar eficacia a la localización y recogida de datos.

La Policía formó parte de ambas comisiones judiciales y, según fuentes próximas al caso, encontró mucha colaboración por parte de los responsables de las dos empresas.

Los autos judiciales de registro fueron dictados por el juzgado de instrucción 7 de Palma y en ellos se recogía de forma pormenorizada la información recabada y los componentes de las comisiones judiciales, que fueron cumplimentadas por funcionarios de los juzgados de Madrid.

Torroja está acusada de dos presuntos delitos contra la Hacienda Pública. La Agencia Tributaria en un informe asumido por la fiscalía anticorrupción le ha calculado una cuota impagada de unos 430.000 euros correspondientes al ejercicio fiscal de 2006, y otra de 180.000 euros, por el ejercicio de 2007.

Las rentas presuntamente ocultadas a la Hacienda española procedían de las actividades artísticas de Torroja, en concreto varias giras en España y el extranjero. La ex cantante de Mecano ha vuelto recientemente a los escenarios, tras unos años de retiro y un grave accidente.

La artista habría empleado, según el juez, un complicado entramado societario en España, Holanda y paraísos fiscales para eludir el pago de impuestos al Fisco español. En la misma pieza separada aparece encausado Gabriel Feliu, antiguo abogado de la cantante en Mallorca. Feliu ya ha sido condenado por delito fiscal en otra pieza separada, pendiente de recurso. Gabriel Feliu comunicó a la Agencia Tributaria que, en uno de los ejercicios fiscales investigados, Ana Torroja estaba domiciliada fiscalmente en Gran Bretaña. La cantante era en 2007 administradora única de la empresa Carlitos Way.