Los pronósticos del Govern no son nada halagüeños en lo que respecta al mantenimiento del actual descuento aéreo para vuelos de residentes de las islas. A falta de que el ministerio de Fomento concrete la reducción exacta, el Ejecutivo balear teme que el recorte en el presupuesto destinado a este fin oscilará "entre el 20 y el 30%", según fuentes del mismo, nada optimistas por cierto. De aplicarse el tijeretazo, la bonificación del 50% para pasajeros residentes no quedaría garantizada durante el año que viene y podría sufrir una rebaja porcentual, o incluso llegar al extremo de desaparecer en un momento dado por haberse agotado el presupuesto.

En la actualidad, Fomento destina 132 millones de euros para subvencionar la compra de billetes de avión para viajes entre el archipiélago y la península, o viceversa. De éstos, el Govern sólo tiene garantizado que para el próximo año se mantendrán los 19 millones de euros para bonificar los vuelos interislas, declarados de interés público. Sin embargo, la incertidumbre planea sobre los 113 millones restantes, que hasta ahora sirven para compensar las dificultades de transporte para los ciudadanos de Balears, por su condición geográfica. El Govern sospecha que las intenciones del ministro José Blanco son reducir esta cuantía hasta los 79,1 millones de euros para el próximo ejercicio presupuestario.

Partida ajustada

De aplicarse finalmente este tijeretazo del 30%, peligraría el descuento a residentes, puesto que los fondos habilitados para ello no darían para todo el año próximo, o bien habría que implantar restricciones a los pasajeros para poder acceder a la bonificación.

Desde Fomento confirman que los 113 millones de euros anuales que se destinan a subvencionar la compra de billetes en Balears son un cálculo ajustado a la cuantía real de viajes que se realizan, y que benefician a 3,94 millones de pasajeros –por cada balear supone una media de cuatro viajes subvencionados–.

Dicho de otro modo, hasta ahora nunca se ha agotado el presupuesto para el descuento aéreo, pero si éste se reduce, se podría llegar al extremo de que antes de que acabe 2011 se haya agotado el dinero, y hasta fin de año deje de aplicarse el descuento, que supone una media de ahorro de 140 euros al año a cada mallorquín.

La preocupación en el Govern ante lo que ocurra en los próximos días es enorme, y así lo admiten sin rodeos sus máximos responsables. "En este asunto nos la estamos jugando", sentenciaba ayer en el Parlamento un diputado socialista.

"Hay una instrucción clara en Fomento de que hay que recortar gastos, y están empecinados en meter mano al dinero para el descuento aéreo", aseguran desde el Govern. "Blanco quiere aplicar una política de austeridad, y se ha metido en este berenjenal", añaden los citados informadores.

La reunión celebrada el lunes en Madrid entre el presidente balear, Francesc Antich, y la secretaria de Estado de Transporte, Concepción Gutiérrez, no sirvió para despejar las dudas surgidas desde que el ministro Blanco anunciara su deseo de adelgazar gastos a costa del descuento a residentes.

Madrid desconoce la realidad

Los asistentes baleares al encuentro, entre los que también estaban el conseller de Movilidad y Medio Ambiente, Biel Vicens, y la de Turismo y Trabajo, Joana Barceló, salieron con la sensación de que en Madrid desconocen la finalidad exacta del descuento para residentes, y los elevados costes a los que se enfrentan los ciudadanos isleños para poder viajar a la península.

El recorte previsto por Blanco afectaría también a Canarias, de ahí que desde el Govern balear estén manteniendo contacto con sus homólogos de transportes, en aras a buscar estrategias conjuntas para presionar a los socialistas de Madrid.

De hecho, todos los grupos parlamentarios baleares coincidieron ayer en el Parlamento en criticar la "injusticia" y el "maltrato" que supone para los ciudadanos de las islas un posible recorte en la subvención del 50 por ciento en el transporte aéreo, y aprobaron por unanimidad dos Proposiciones No de Ley en las que exigen al Ministerio de Fomento que mantenga intacta esta bonificación, una reclamación ya realizada por la Cámara canaria.