En la recta final de la temporada, uno de los turoperadores con más solera del Reino Unido, Travel Club of Upminster, ha incurrido en impagos a, como mínimo, 22 hoteles de Mallorca. El pequeño mayorista, fundado en 1936 por Rene Chandler y su marido Harry, comercializa apartamentos, hoteles y villas. Pollença, con 14 alojamientos afectados, es la zona más castigada por los problemas económicos de esta empresa radicada en Birmingham, seguida de Palma, el Port d´Andratx, Deià, Cala San Vicente y Cala d´Or.

Especializado en Grecia, Portugal y España, Travel Club of Upminster cuenta con cerca de 10.000 clientes y dejó de ser una sociedad familiar hace dos años, cuando fue adquirida por la firma Alpha Consolidations, propiedad de los hermanos Steven y Tony Freudmann. Travel Club of Upminster se ha visto arrastrado por las dificultades de una empresa filial, el banco de camas Seligo.

Las crisis de pequeños operadores suele ser relativamente habitual en verano, sobre todo cuando se acerca su final. A mediados de agosto, el susto lo dio otra agencia de Birmingham, Sun4u, cuando cesó inesperadamente la actividad. Su colapso amenazó las vacaciones de los cerca de 500 clientes que se hospedaban en 23 hoteles mallorquines. Este mayorista, a través de varias marcas, vendía desde paquetes tradicionales hasta estancias sin el vuelo. También distribuía sus productos por el teletexto de las televisiones británicas, un modelo en boga hace quince años pero que ha caído progresivamente en desuso por la expansión de internet. Sun4u fue víctima de un año trufado de contratiempos. La nube de cenizas supuso el mayor escollo hasta la caída de la firma Goldtrail, con la que mantenía un acuerdo para operar en Grecia y Turquía. La quiebra de Goldtrail dejó a unos 16.000 usuarios ´colgados´ en el extranjero.

La desaparición sorpresiva de Sun4u ocasionó una factura próxima a las 500.000 libras de la que debía hacerse cargo Barclaycard y el fondo de protección del viajero denominado ATOL.