El borrador del anteproyecto de la ley de residuos prevé que en 2013 se sustituyan el 60 por ciento de las bolsas comerciales de un solo uso de plástico no biodegradable; en 2016, el 80 por ciento, y que en 2018 ya no se puedan distribuir más. La única excepción será para las que transporten carne y pescado, aunque también se acabarán vetando. Los comercios que incumplan este precepto cometerán una infracción grave, que implicará una multa de entre 901 y 45.000 euros.

A partir del 1 de enero de 2015, todas las bolsas de este tipo habrán de incluir un "mensaje alusivo a los efectos que provocan en el medio ambiente". Quienes no lo hagan, serán autores de una infracción leve sancionados con hasta 900 euros.