Quizás habrá que hacer como con las pesetas y guardarlas en alguna cajonera como recuerdo. Vayan despidiéndose de ellas, porque las bolsas de plástico no biodegradable pasarán a mejor vida dentro de ocho años.

Al menos, esa es la intención del Ministerio de Medio Ambiente. El borrador del anteproyecto de ley de residuos, elaborado por el departamento de Elena Espinosa, dice que "en 2018 quedará prohibida la distribución de estas bolsas".

El sector de los supermercados todavía no está al caso de esta nueva iniciativa del Gobierno, aunque algunos ya habían tomado medidas para reducir el consumo de bolsas de un solo uso.

El director de Eroski en Balears, Fernando Pereda, indica que fueron "la primera empresa" que abona a sus clientes el importe de las bolsas. Descuentan un céntimo por cada bolsa que le correspondería al cliente "para potenciar que la gente venga con la suya propia".

Pereda señala que, sólo en su cadena y sólo en el archipiélago, los clientes consumen más de 75 millones de bolsas al año. "Desde que iniciamos la campaña de concienciación, en medio año hemos ahorrado 12 millones de bolsas y no hemos tenido ni una sola reclamación", apunta. El responsable de Eroski se muestra favorable a la prohibición y opina que la sociedad balear es "avanzada" y se adaptará "con facilidad".

En El Corte Inglés son más precavidos y su filosofía es que "el cliente elija la opción que desee". Ofrecen bolsas de plástico y, en el supermercado, también se pueden adquirir unas reutilizables.

En Mercadona también entregan bolsas no biodegradables a los compradores, pero han iniciado pruebas piloto para saber qué alternativa convence más a sus visitantes. "Desde enero de 2010, en Cataluña hemos ofertado bolsas de tela, de rafia y de plástico reutilizable", comentan fuentes de la empresa. Las de rafia y tela pueden tener más de 50 usos, mientras que las otras sólo se pueden emplear en 15 ó 20 ocasiones más y tampoco son biodegradables.

Los responsables de Mercadona en las islas entienden que "científicamente, ya estamos preparados para eliminar los plásticos" pero se preguntan si "la sociedad está lista para aplicar el cambio".

Con el fin de mentalizar a la sociedad española, el Ministerio ha ideado una medida similar a las advertencias que ya incluyen las cajetillas de tabaco. A partir de 2015 toda bolsa de plástico habrá de tener un aviso con una foto y un lema explícitos que expliquen los peligros que causan estos envoltorios de un solo uso.

Estos mensajes no se verán en Carrefour, ya que la cadena no ofrece bolsas de plástico desde hace casi un año. Fueron pioneros y ahora –según sus datos– el 96,3 por ciento de sus clientes utilizan bolsas reutilizables, el 1,7 van con carrito y el 2 por ciento restante compra bolsas biodegradables en el hipermercado.

Pese a la desconfianza de otras compañías, los clientes de Carrefour dicen sentirse contentos con el cambio. "Me parece perfecto. Me regalaron las reutilizables hace unos meses y siempre las llevo en el maletero", comenta Francisca Dalmau, quien prefiere ir a comprar con un cenacho. "Es una idea estupenda. Hay plástico por todos sitios, hasta en el monte y en el mar", sentencia Gabriel Frau, quien no está de acuerdo con los avisos que quiere implantar el Gobierno: "El tabaco es muy malo, pero las bolsas no matan. Es exagerado".