La fusión de Sa Nostra con otras tres cajas va a conllevar el cierre de un máximo de diez oficinas, según aseguró ayer el presidente de la caja balear, Fernando Alzamora, al tiempo que pronosticó que el plan de prejubilaciones que se va a poner en marcha durante los próximos tres años podría afectar a un centenar de empleados.

Alzamora realizó estas declaraciones tras la entrevista que él y el director general de la caja, Pau Dols, mantuvieron ayer con la presidenta del Consell, Francina Armengol, y con el responsable del área de Presidencia, Cosme Bonet.

En cualquier caso, Alzamora y Dols reconocieron que el plan de convergencia entre las cuatro cajas que se han fusionado no está todavía cerrado en todos sus capítulos, debido a la celeridad con que se tuvo que aprobar la semana pasada el contrato de fusión entre Sa Nostra, CajaGranada, Cajamurcia y Caixa Penedès.

La explicación que se da desde este grupo de entidades financieras es que las presiones políticas que se estaban ejerciendo desde la Junta de Andalucía para evitar que CajaGranada formara parte de esta operación –ante la pretensión de las autoridades andaluzas de promover una gran fusión de cajas de esa comunidad autónoma– estaban poniendo en peligro la alianza. Dado que el protocolo firmado no tenía carácter vinculante, se optó por suscribir el contrato de fusión con la mayor celeridad posible, ya que éste sí compromete a las entidades firmantes y aleja las citadas presiones. También desde algún socio del tripartito catalán había expresado su disgusto por la integración de Caixa Penedès en el grupo.

Criterio de proximidad

Tras el encuentro celebrado en la sede del Consell de Mallorca, el presidente de Sa Nostra subrayó que el impacto que la fusión va a tener finalmente sobre la actual estructura de la caja en las islas va a ser mínimo, ya que el cierre de una decena de oficinas se va a centrar en aquellas que se encuentran muy próximas a otras, lo que hace recomendable su unificación. Al respecto, se recordó que el pasado año ya se cerraron nueve de estas dependencias con esa misma fórmula.

En cuanto a las oficinas de Sa Nostra en la península, se indicó que finalmente se va a permitir que cada caja tenga un establecimiento en los territorios de sus socios, lo que hace que en estos momentos Sa Nostra se esté planteando si mantiene una oficina con su nombre en Barcelona, otra en Madrid y, quizás, una tercera en Valencia.

En cualquier caso, Fernando Alzamora manifestó que el hecho de que ninguno de sus tres socios disponga de dependencias propias en Balears permitirá que la reestructuración de oficinas en el archipiélago sea mínima.

Por lo demás, se recordó que las bases del acuerdo ya se dieron a conocer el pasado jueves, cuando se firmó el protocolo, como el que el nombre que se ha registrado para el banco que las cuatro cajas van a crear será Mare Nostrum, del que Sa Nostra ostentará un 14%, un 19% CajaGranada, un 29% Caixa Penedès y un 38% Cajamurcia, aunque estos porcentajes se revisarán dentro de cinco años.