El ex alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, en prisión por corrupción urbanística, se declaró ayer culpable de un delito de quebrantamiento. Confesó que había vendido cuatro fincas que estaban intervenidas por el juez y, por tanto, realizó este negocio inmobiliario sin autorización judicial. Tras alcanzar una pacto con la fiscalía Anticorrupción y con la letrada Isabel Fluxà, que representa al Ayuntamiento de Andratx, Hidalgo tendrá que pagar una multa de doce meses a razón de diez euros diarios. En total, tendrá que pagar 3.650 euros de multa. Este acuerdo entre la defensa y la acusación evitó que el juicio finalmente se celebrara.

Inicialmente, Eugenio Hidalgo se enfrentaba a una pena de dos años de prisión por haber vendido cuatro fincas en septiembre del año pasado sin permiso del juez. Se trata de la pieza 74 de la causa principal del caso Andratx. El ex alcalde pidió que se levantaran unas anotaciones de embargo que pesaban sobre unas fincas que pertenecían a la sociedad Eucar S.L., propiedad de Hidalgo. Estos bienes habían sido embargados en la pieza principal del caso Andratx y el antiguo primer edil no las podía vender sin permiso del juez. A Hidalgo ya se le había advertido antes de hacer el negocio que no podía desprenderse de estas fincas sin solicitar autorización judicial, pero no hizo caso a esta advertencia y las vendió.

Pero además de este caso, Hidalgo se enfrentaba ayer a otro juicio, esta vez por corrupción urbanística. Se le acusa de haber permitido que un vecino levantara una construcción en un solar protegido y no haber tomado ninguna decisión para impedirlo ni para sancionarlo.

20 meses de prisión

Se trata, en este caso, de la pieza separada número 2 de la causa principal. El fiscal Joan Carrau reclama una condena de 20 meses de prisión y once de inhabilitación por los delitos de encubrimiento y prevaricación. El vecino que realizó la obra en el terreno protegido se enfrenta a una pena de un año de prisión y se solicita también que derribe la casa que había levantado en este solar de Andratx. El juicio no llegó a celebrarse debido a que no comparecieron a la vista varios testigos. El fiscal Carrau solicitó la suspensión de la vista, petición que secundaron después la abogada del Ayuntamiento de Andratx y los letrados defensores de los acusados. El juez aplazó la vista hasta el próximo mes de octubre.