Jaume Fluxà admitió ante la Policía que recibió subvenciones del Consell por valor de 54.000 euros entre los años 2004 y 2006, a pesar de no estar al día en sus pagos.

El empresario logró las ayudas económicas a pesar de no cumplir con el requisito de no tener deudas, en los tiempos en que estaba afiliado a Unió Mallorquina. En 2004, recibió 24.000 euros tras mantener una reunión con la ex consellera insular de UM Dolça Mulet, que concertó expresamente para pedirle que le concedieran la subvención. El año siguiente se repitió la escena: se reunió con Mulet y después recibió otros 24.000 euros.

Fluxà admitió ante la Policía que en España está declarado insolvente, que ha sido embargado en varias ocasiones y que está acuciado por deudas antiguas, pero reconoció que tiene cuentas en varios paraísos fiscales: Suiza, Qatar, Islas Barbados, Panamá y Abu Dahbi. Interrogado por la cuenta suiza, el empresario señaló que trasladaba dinero cuando iba allí de viaje, aunque no lo declaraba. Indicó que a veces traía "diez mil o veinte mil euros" cuando regresaba a España.

Asimismo, el imputado admitió otra cuenta en Panamá y reconoció de nuevo que defraudaba a Hacienda. Los ingresos de esta cuenta, declaró, vienen de un fondo de Abu Dabhi.