El empresario mallorquín Jaume Fluxà, uno de los principales imputados en el caso Bomsai, medió entre empresas y Govern en la mayoría de las grandes obras del Ejecutivo presidido por Jaume Matas. Según se desprende de su declaración ante la Policía, Fluxà intervino en negociaciones por concursos en Son Espases, la Estación Intermodal, la autopista Inca-sa Pobla, el Palacio de Congresos y el parque de Bomberos de Palma.

La fiscalía anticorrupción y la Policía Nacional están investigando si el empresario cobró comisiones por mediar entre empresas interesadas en el concurso de la construcción del hospital público de Son Espases, adjudicado por el anterior equipo de Govern. Según aparece en documentos incautados en sus oficinas, mantuvo varias reuniones con la entonces consellera de Salud, Aina Castillo. El propio Fluxà fue designado por las empresas interesadas para negociar con el Govern "para relacionar a la gente idónea y darle un tinte regional al consorcio". declaró. En la documentación obtenida también queda recogida una supuesta trama de corrupción en torno al concurso del Parque de Bomberos. Fluxà indicó que en este caso cobraba el 20% de lo que se facturase en cualquier concepto, incluidos los honorarios de éxito, por razón de su intermediación, a pesar de que la empresa en cuestión, Atlas, se presentaría a concurso público y que en estos casos es ilegal el cobro por dicho concepto.

Respecto al Palacio de Congresos, el imputado también cobró de la empresa Bovis, que a su vez cobró de Barceló, tras haber negociado una oferta para su construcción. En la Intermodal intervino como representante del grupo AZVI, "expertos en trenes", sentenció Fluxà.