Un helicóptero Super Puma del 801 Escuadrón Ejercito del Aire, perteneciente con toda probabilidad a la base del Servicio de Búsqueda y Salvamento (SAR) de Son Sant Joan (Mallorca), realizó el pasado domingo al menos dos vuelos a Formentera donde recogió a varias personas que habían acudido como invitados a una boda que se había celebrado el sábado en la isla, según el relato de varios testigos presenciales, uno de los cuales tomó las fotografías que ilustran esta información.

El aparato hizo otros dos viajes el sábado, poco antes del enlace, celebrado a las cuatro de la tarde en la iglesia de Sant Francesc. El novio era precisamente un oficial del Ejército del Aire que está o ha estado adscrito al SAR. Según una portavoz oficial del Ministerio de Defensa, hay constancia oficial de "vuelos de reconocimiento" del SAR en la zona "buscando lugares para aterrizar", aunque no pudo precisar ninguna otra circunstancia. El Ministerio ha pedido al Estado Mayor del Ejército del Aire que aclare las circunstancias de esos vuelos, ya que "si se trasladó en ellos a personal no militar" deberían depurarse responsabilidades.

El helicóptero tomó tierra junto a la playa de Migjorn, al sur de Formentera, en terrenos del frustrado camping de es Ca Marí, cerca del Gecko Beach Club, el establecimiento donde se ofreció el banquete de boda y donde se alojaban parte de los 150 invitados.

Los vuelos del domingo se registraron a la una y a las cinco de la tarde. Testigos presenciales explicaron a este periódico que instantes después de tomar tierra en Formentera, varias personas que estaban aguardando en las inmediaciones se dirigieron hacia el helicóptero y subieron a bordo. En los grupos había hombres y mujeres vestidos con indumentaria informal. En una de las fotografías se aprecia claramente a un hombre con camiseta de rayas azules y blancas que se dirige hacia el aparato mientras otras, ocultas por los matorrales, están accediendo a su interior.

Las operaciones del aparato en aquella zona llamaron la atención y provocaron inquietud entre los vecinos. Tanto es así que incluso una patrulla de la Guardia Civil acudió al lugar del aterrizaje y los agentes conversaron con el piloto, que aseguró que estaban efectuando "unas maniobras" y realizando "mediciones". Por su parte, un vecino presentó una queja ante el Consell (Ayuntamiento) de la isla, ya que en una de las maniobras del sábado el helicóptero cortó su línea telefónica. Este vecino quiere saber "si estos vuelos entran dentro de algún programa práctico o simplemente se hicieron para otro fin".

El relato de los testigos directos que ha podido recoger este periódico entre los vecinos y otras personas que se hallaban en la playa de Migjorn y presenciaron los aterrizajes coinciden tanto en los horarios como en los puntos en que se produjeron. Este diariose puso en contacto ayer por la tarde con la base del SAR en Son Sant Joan para pedir una explicación, pero al cierre de esta edición no se había recibido ninguna respuesta.