Los dirigentes del Partido Popular (PP) Mabel Cabrer y Miquel Ramis ampliaron ayer su denuncia por presunta corrupción en relación a las obras de reparación de la línea de metro de Palma, unos trabajos adjudicados por el actual Govern del Pacto, que ayer anunció su personación en esa causa.

El juzgado de instrucción 7 de Palma recibió por reparto hace algunas semanas la denuncia del PP y abrió unas diligencias previas. No obstante, el magistrado Antoni Garcías, antes de tomar una decisión sobre el caso, pidió un informe a la fiscalía, que todavía no se ha pronunciado, sobre la oportunidad de investigar o no los hechos.

El PP acusa de prevaricación, malversación de caudales, tráfico de influencias y cohecho a responsables de la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM), dependiente de la conselleria de Medio Ambiente y Movilidad.

La denuncia se centra en una serie de contratos de consultoría sobre los trabajos de emergencia para subsanar las importantes deficiencias en el metro, que lo dejaron inoperativo varios meses al poco tiempo de su inauguración.

De forma paralela, la fiscalía anticorrupción investiga, desde hace meses, y a raíz de una denuncia del actual Govern, una supuesta trama de corrupción relacionada con la construcción del ferrocarril metropolitano. Cabrer y Ramis explicaron que su ampliación de la denuncia obedece a los nuevos datos conocidos tras el último informe de la Sindicatura de Cuentas de Balears. Este informe reafirma, según los denunciantes, las sospechas sobre las irregularidades en las obras de reparación.