Si mayúscula es la indignación de los funcionarios y demás empleados públicos de Balears por el anunciado recorte del 5% en sus sueldos, el rebote no es menor entre los políticos que ven ahora peligrar sus sueldos hasta con un 15% de rebaja.

Son muchos los altos cargos de las distintas administraciones que ya han puesto el grito en el cielo, y amenazan incluso a sus superiores con dejar sus puestos si se les aplica el recorte salarial. "Hay secretarios generales técnicos y gerentes que ya nos han advertido de que si les recortamos el sueldo, renunciarán. ´Me voy a mi casa´, te sueltan", se sincera un dirigente de un importante partido político, también con cargo institucional, visiblemente preocupado.

* Ganan más de 54.000 euros brutos al año, lo mismo que los directores generales, sólo que estos últimos suelen ser ´más políticos´ y, pese a que también notarán ahora las medidas de Zapatero en sus bolsillos, todo apunta a que aguantarán en la silla.

Por el contrario, bastantes secretarios generales técnicos –los que llevan el día a día de las Consellerias– y demás cargos de menor proyección política, pero con gran capacidad de decisión (como los gerentes de empresas públicas) parecen no estar dispuestos a pasar por el aro del 15%. En su mayoría son abogados o economistas, "gente que gana mucho más en la empresa privada que en la pública, pero que en un momento dado te dicen ´sí´ para hacerte un favor y porque les gusta la gestión y la política, pero claro, de ahí a perder...", explica un conseller. También muchos son altos funcionarios de la Comunidad Autónoma, que temporalmente dan el salto al bando político. Estos profesionales de la Administración suelen pertenecer al grupo A –la escala más alta– y entre el sueldo base, trienios y complementos pueden llegar a cobrar unos 60.000 euros brutos al año.

* Las cuentas no les salen, explicaba ayer una fuente de la Administración en alusión a estos altos cargos ahora molestos. "Han empezado a hacer cálculos, y se dan cuenta de que si se les rebaja un 15%, perderán más de 8.000 euros mensuales y se quedarán con unos 44.000 euros al año. No les compensa, ganarían más si estuvieran en sus antiguos empleos", sentencia.

* Aparte están las ´mordidas´ para el partido, un porcentaje que estos cargos deben descontar cada mes de sus nóminas e ingresarlo en las cuentas corrientes de las formaciones políticas que les han colocado. Cada partido exige una cuota distinta, que en algunos casos puede ascender a los 160 euros. Así pues, entre el tijeretazo de ZP y gastos extras para mantener al staff, más de un cargo de confianza del PSOE y del Bloc se lo está pensando. La preocupación no reina solo en el Govern o el Consell de Mallorca, también se ha hecho extensiva al Ayuntamiento de Palma.

* "Antich improvisó, y la lió más". La frase la pronuncia alguien del mismo partido que el presidente del Govern, que reprocha –a él y a sus asesores– la falta de concreción en su primera comparecencia pública tras conocerse el plan de ajuste del Gobierno central, el miércoles en el Consolat de Mar.

Quedó claro que Antich no se había planteado la bajada del 15% –ni de cualquier otro porcentaje– en los sueldos de los políticos, y sólo cuando los periodistas empezaron a inquirirle, afirmó con la boca pequeña que sería "lo más lógico y normal". Ante la batalla de preguntas que siguieron, el presidente no abrió más que nuevos interrogantes, sin especificar nada.

La improvisación ha sentado mal en las propias filas socialistas. Desde instituciones como el Consell o el propio Govern se recuerda que los salarios de los políticos "llevan dos años congelados", y opinan que el presidente debería haber consensuado primero con el propio PSOE cómo salir al paso del envite lanzado previamente por Zapatero. La más explícita en este sentido ha sido la alcaldesa palmesana: "No todos los concejales cobramos como un ministro", espetó el jueves Aina Calvo. La socialista no se niega a bajarse la nómina, pero quiso poner a cada uno en su sitio.

* "Algún gesto habrá que hacer ahora", dice no sin cierta resignación un diputado de la izquierda, a la espera de saber si también en el Parlamento autonómico se reducirán las pagas.

En el Bloc también le temen al recorte: "Nuestra gente en las Conselleries está hasta el cuello de trabajo, muchos ya han venido a protestar y, cuando sepan cómo les afectará la reducción, dicen que se pensarán lo que hacen". Los nacionalistas critican a Zapatero por "demagogo". Opinan que "se ha apuntado al carro fácil, decir que los políticos se bajarán los sueldos el triple que los funcionarios, para mitigar el golpe. Es un irresponsable, alimentar la demagogia de que los políticos cobran mucho por no hacer nada", repiten.