La Fiscalía de la Audiencia Nacional pedirá la detención de los tripulantes de un vuelo secreto de la CIA que hizo escala en Palma de Mallorca en enero de 2004 si se confirma, tal y como denunció la organización de derechos humanos Reprieve, que "enmascararon" su identidad con pasaportes falsos para trasladar a Afganistán al ciudadano alemán de origen sirio Khaled El Masri.

Así consta en un escrito que el fiscal Vicente González presentó ayer al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que investiga los vuelos secretos que la agencia central de inteligencia norteamericana habría realizado entre 2002 y 2006 utilizando bases aéreas españolas para llevar a cabo el traslado de prisioneros a centros de detención como el de Guantánamo.

El representante del Ministerio Público solicita al titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 que libre una comisión rogatoria al Reino Unido para tomar declaración al autor del informe de Reprieve, en el que se revela la verdadera identidad de los tripulantes, que se habrían alojado en un hotel de Palma de Mallorca con pasaportes británicos falsos.

VUELO SIN AUTORIZACIÓN

DIARIO de MALLORCA desveló en exclusiva que la CIA había utilizado Mallorca como base para sus secuestros por avión de supuestos terroristas islámicos. El día 12 de marzo de 2005, este diario sacó a la luz que Son Sant Joan había recibido el boing 737 de la organización americana hasta en dos ocasiones durante enero de 2004.

Ahora, el fiscal imputa a los tripulantes de este avión un delito de falisificación y uso de documento oficial falso, al constatar que su "identidad real" fue "enmascarada con documentación efectuada 'ad hoc'" y que "no consta que tuvieran ningún tipo de autorización por parte de las autoridades españolas para operar en territorio nacional con identidad supuesta y en en el ejercicio de misiones oficiales".

Fuentes del Ministerio Público explicaron que los investigados "utilizaron pasaportes británicos en suelo español y que es evidente que no estaban de turismo". "Estaba la tripulación entera que hizo la misión", añadieron.

Una vez acreditada su identidad real --que correspondería a espías norteamericanos, según esta asociación--, el fiscal solicitará al magistrado instructor que libre orden de detención contra los tripulantes del vuelo, que hizo escala en Palma de Mallorca y posteriormente transportó a El Masri desde Skopje (Macedonia) hasta Afganistán.

Allí fue objeto de "torturas" por parte de sus captores, según el testimonio que él mismo ofreció en el marco de la causa que se sigue en la Audiencia Nacional. Esta declaración fue objeto de un procedimiento judicial en Alemania, que dictó la orden internacional de detención de los miembros de la tripulación.

NO HUBO DETENCIONES NI TORTURAS

En todo caso, el fiscal destaca en su escrito que en España "no se practicaron detenciones ni torturas por parte de agentes extranjeros a personas sospechosas de participar en actividades terroristas", y que "no consta que se utilizaran sus bases para el traslado de detenidos dentro de la operación 'Libertad Duradera', el dispositivo militar que Estados Unidos puso en marcha para luchar contra el terrorismo en Afganistán.

En junio de 2009, declaró en el marco de esta causa Miquel Nadal, quien fue número dos del ex ministro de Asuntos Exteriores Josep Piqué entre 2000 y 2002. Durante su comparecencia, aseguró no recordar haber recibido un informe muy secreto que ponía al corriente al Gobierno del PP del uso por parte de Estados Unidos de aeropuertos españoles para el traslado de presos.

Su testimonio contradecía el ofrecido por el autor del citado informe, el ex director general de Política Exterior para América del Norte, Seguridad y Desarme, Miguel Aguirre de Cárcer, quien reconoció en una declaración judicial celebrada en diciembre de 2008 que se lo entregó "en mano" a Nadal para que "lo despachara con el ministro".

En la causa están personadas, además de la Fiscalía, la Asociación Pro Derechos Humanos de España (APDHE), que inició el proceso en un juzgado de Palma de Mallorca, Izquierda Unida (IU) y la Asociación Libre de Abogados (ALA).