El Parlamento autonómico aprobó ayer un decreto ley que permite a los ayuntamientos de Balears poder otorgar licencias de construcción en aquellos núcleos que todavía no tienen red de alcantarillado, si bien se impone la condición de que en dos años deben tener instalado este servicio. El llamado decreto Nadal impedía dar licencias en los núcleos costeros, y la iniciativa aprobada ayer permite realizar excepciones durante dos años en urbanizaciones ya consolidadas.

El decreto ley se aprobó con los votos de PSOE, Bloc y UM y con la abstención del PP al considerar que "se invade la competencia municipal". El citado decreto ley no era la primera vez que visitaba el Parlamento. El pasado mes de octubre ya estaba consensuado entre todos los partidos del Pacto y al llevarse a votación se rechazó porque el diputado de UM, Bartomeu Vicens, se abstuvo y el PP votó en contra.

El objetivo de esta nueva norma, además de permitir la edificación con licencia municipal en núcleos sin alcantarillado, también habilita la construcción de una depuradora en el complejo militar de sa Coma de Eivissa, ubicado en una Área Natural de Especial Interés (Anei). Asimismo se legaliza la construcción de un centro sobre la Reserva de la Biosfera en Menorca.

La permisividad de otorgar licencias a viviendas unifamiliares en núcleos sin alcantarillado se realiza especialmente para un grupo de urbanizaciones situadas en la costa de Llucmajor. Se trata de cascos urbanos ya consolidados que carecen de este servicio. Ahora, con este decreto ley, todos los municipios de Balears podrán seguir dando licencias de construcción en estas zonas.

El conseller de Presidencia, Albert Moragues, dijo que esta iniciativa tiene el objetivo de "impulsar la economía productiva".