La comunidad educativa ha visto con buenos ojos las intenciones del ministro Ángel Gabilondo, dispuesto a sacar un Pacto por la Educación que aporte estabilidad a la enseñanza. Ayer, tras meses de espera, se hizo público el texto final del Ministerio, que las comunidades deben comentar en los siguientes 15 días. El extenso documento ha generado opiniones encontradas entre los distintos miembros del sector educativo consultados, si bien la mayoría de ellos coincide en criticar varias ausencias y cierta ambigüedad en algunos puntos.

Así lo ve por ejemplo Fernando Martín, presidente de la confederación balear de Asociaciones de Padres, quien encuentra en el texto "muchos elementos inconcretos, muchas declaraciones de principios y cosas que pueden alargarse 20 años". Así por ejemplo, dice, el texto hace un guiño a los padres al decir que se "promoverá que la participación de los padres se regule por una ley marco-estatal" pero critica ese "promoverá" que puede perderse en el tiempo y que en realidad no garantiza nada. La regulación a nivel estatal de Infantil y el tema de la religión no se abordan en el texto y es otra de las ausencias lamentadas por Coapa.

Martín cree que el documento es "un retroceso para la escuela pública" ya que de él se desprende la idea de que los centros concertados "son consecuencia del artículo 21.1 de la Constitución, cuando este artículo realmente dice que el Estado ha de garantizar la plaza educativa en un centro". La red concertada "no es consecuencia de ese artículo sino de una serie de patos y de sumisión ante la Iglesia".

El secretario mayoritario de la enseñanza, STEI-i, también ve ausencias en este texto y echa en falta "alguna política para disminuir las ratios". Así lo indica su secretario general Biel Caldentey, quien señala que se habla de las condiciones laborales de los profesores y se menciona la jubilación anticipada pero en términos de un "hipotético" estatuto de la función pública docente. "Hay demasiada ambigüedad calculada", indica Caldentey, quien lamenta que "no se refuerza a la enseñanza pública, se hacen muchas concesiones a la derecha". También critica que se profesionalice a los equipos directivos.

Y lo que unos rechazan, otros lo aplauden. Es el caso de los directores de instituto, que perseguían esa profesionalización y un cambio en el sistema de elección desde hace tiempo. Manel Perelló, su representante en Balears, hace una buena valoración de que se reconozca este punto y le da seguridad que se fije un calendario de actuación.

La escuela concertada está satisfecha porque "legitima originalmente a los centros concertados, que aparecen como un servicio de interés público y como concesionarios", apunta Marc González, asesor jurídico de la patronal Escola Católica.

Agustí Buades, del Instituto de Política Familiar, cree que el texto se deja muchas cosas cruciales en el tintero y "deja al margen a los padres en aspectos fundamentales de la educación de sus hijos".

TEMA

STEI-i– "No se refuerza a la enseñanza pública y hay muchas concesiones a la derecha"

COAPA– "El documento es una retroceso para la escuela pública. El tema de la religión e Infantil no se aborda"

ESCOLA CATÓLICA– "Avanza en la concepción de los centros concertados pero no se aborda la libertad de elección de centros ni la religión"

DIRECTORES– "Estamos satisfechos porque reconoce la profesionalización de los equipos directivos"

IPFB– "Deja al margen a los padres en aspectos fundamentales"-

STEI-i– "La culpa fue del Cha Cha Cha..."