El conseller de Salud, Vicenç Thomàs, admitió ayer en comisión parlamentaria que la modificación del proyecto del hospital de Son Espases supone un sobrecoste de 69,5 millones de euros, en lugar de los 60 que había dicho en un principio ya que en esta cifra no había incluido el IVA. Thomàs compareció ante la comisión no permanente de Salud para explicar los cambios del proyecto y lo que habían supuesto para el coste final. En una extensa comparecencia de 3 horas y media, el reconocimiento de que a los 60 millones había que sumar el IVA fue la única concesión que hizo a las discrepancias del PP. La popular Aina Castillo insistió en que el sobrecoste alcanzaba los 97 millones de euros.

"Estoy absolutamente tranquilo sobre cómo se han hecho las cosas, ya que se ha actuado desde la más estricta legalidad y sabemos dónde va destinado cada euro", afirmó el titular de Salud. Durante su comparecencia, se repitió el enfrentamiento con Castillo, aunque en esta ocasión en términos menos beligerantes que en los días pasados. Thomàs sostuvo que la diferencia entre las cifras que él aporta y las que ofrece el PP radica en que la diputada popular "incluye cosas que no forman parte del reequilibrio" que ha supuesto la modificación del proyecto, sino de cuestiones que tienen que ver con el pliego de condiciones, la aplicación de nueva normativa estatal u otros motivos diferentes a la modificación.

Así, se refirió a partidas como 1,5 millones por el proyecto redactado por los arquitectos; 1,5 millones de licencias municipales que, según dijo, serán bonificadas; las obras de los colectores de agua o los 8,6 millones del impuesto de construcción (ICIO), del que sostuvo que el Ayuntamiento aplicará la reducción del 95 por ciento al tratarse de una obra de interés social.

Castillo puso en duda esta reducción y, en todo caso, insistió en que todas esas partidas deberán abonarse. Así, sumando las que expuso el conseller y los 9,5 millones de IVA, afirmó que Thomàs ya reconocía de entrada 20,8 millones de euros más que habría que añadir a los 60 que el conseller cifró esta semana. "Hablemos en cristiano y diga lo que cuesta esta modificación a los ciudadanos", espetó la diputada al conseller.

Thomàs acudió al Parlament acompañado de los altos cargos de su departamento y del responsable de Son Dureta, Luis Carretero, así como de Juan Carlos Delgado, de la empresa Gerens Hill, que ha prestado asistencia técnica externa junto con Pricewaterhouse Corporate Finance y Landwell. Delgado efectuó una exposición sobre la propuesta de la concesionaria, precedida de una presentación sobre las bondades de su propia empresa que estuvo a punto de provocar la queja del PP. Entre los datos que ofreció, destacó que en la negociación se había logrado reducir 25 millones de euros las exigencias de la concesionaria.

El conseller, por su parte, explicó que la diferencia entre el canon previsto en el proyecto inicial y el que se abonará tras la modificación asciende a 1,8 millones de euros anuales, lo que supone un incremento del 11,7%, "lejos del 20% que exige la ley para pasar por el Consell Consultiu". Precisó que este año se pagará 7,4 millones ya que la concesionaria no entregará la obra hasta octubre. Así, en 2011 se abonará la primera anualidad completa, que ascenderá a 33 millones y se ajustará anualmente con el IPC.

Junto a ello, afirmó que el coste del metro cuadrado del futuro hospital será de 1.365, 12 euros, considerablemente más bajo que otros centros hospitalarios de las islas, que a su vez tuvieron desviaciones presupuestarias muy superiores. "Usted quiere crear dudas, pero no todos somos iguales y hay sentencias que dicen que no todos somos iguales", replicó a Castillo, quien le acusó de contestar a sus peticiones con "insultos y amenazas".