El Parlament aprobó hoy con los apoyos del PP, UM y AIPF (31 votos) y el rechazo del PSIB, Bloc y Eivissa pel Canvi (26 votos) la toma en consideración de la Proposición de Ley presentada por el grupo Popular para declarar de interés autonómico la construcción del campo de golf de Son Bosc, en Muro.

Los 'populares' y uemitas defienden que el golf debe construirse puesto que dispone del permiso de instalación, otorgado el 10 de enero de 2008; de la licencia de edificación y el uso del suelo, otorgada el 13 de marzo de 2008; y de la declaración de interés general de las obras y las instalaciones, aprobada el 22 de diciembre de 2006.

El parlamentario del PP Josep Juan Cardona acusó al Govern de impedir la construcción de esta infraestructura deportiva, que "cumple estrictamente la legalidad", tras haber aprobado el pasado 26 de febrero la protección de la zona de Son Bosc, mediante la elaboración de un Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN), para cuya redacción el Ejecutivo dispone de dos años, durante los cuales no se podrán llevar a cabo las obras del campo de golf.

"Este acuerdo del Govern no era para proteger un área, sino para impedir que se haga un proyecto que cuenta con las autorizaciones para llevarse a cabo", censuró Cardona, quien acusó al Ejecutivo de "no atreverse a anular las licencias de construcción del campo de golf de Son Bosc, al haber buscado el subterfugio del PORN para evitar que se lleve adelante".

En similares términos se expresó el parlamentario del Grupo Mixto Josep Melià (UM), quien recriminó al Ejecutivo por "ir contra una inversión en un momento de crisis económica en la que hay pocos empresarios que tengan el coraje y la valentía de impulsar un proyecto".

Además, añadió que la biodiversidad en la zona se s'Albufera está "garantizada", después de que se aprobara un plan de conservación de la orquídea y después de que el proyecto "haya superado todos los informes medioambientales".

Muy contraria fue la postura del conseller de Medio Ambiente y Movilidad, Gabriel Vicens, quien criticó a los 'populares' por defender los intereses particulares de unos empresarios por encima del interés general.

Así, defendió la aprobación del citado PORN, teniendo en cuenta que la zona de s'Albufera tiene un valor ecológico "altísimo e incuestionable al albergar especies protegidas, tal como reconocen numerosas autoridades científicas nacionales e internacionales".

"Sería una grave equivocación que se permitiera la destrucción de Son Bosc y, por tanto, sería una pérdida injustificada y vergonzosa", subrayó Vicens, quien recalcó que, en caso de que se construyera el campo de golf, "nos remitiríamos a las peores políticas ambientales y territoriales en las que se ha especulado con nuestro territorio y que han destrozado nuestro litoral".

Además, añadió que esta infraestructura "va en contra de las recomendaciones internacionales del turismo, respecto a valorar los espacios naturales, ya que son los pilares para la competitividad y la sostenibilidad de la actividad turística".

En parecidos términos se expresó el parlamentario socialista Joan Boned, quien resaltó que el interés de su grupo es "proteger el territorio en función del interés general", a diferencia del PP que, a su juicio, "impulsa un negocio particular innecesario en un espacio de valores ambientales".

De este modo, consideró "muy triste" que los 'populares' "no puedan plantear como alternativa turística la preservación de espacios naturales, que no son un obstáculo para el turismo, sino que lo potencian y dan valor a nuestro territorio".

Finalmente, el diputado del Bloc Antoni Alorda criticó que la aprobación de la toma en consideración de la Proposición del PP supone un "día de vergüenza" para el Parlament, debido a que, según subrayó, la construcción del campo de golf de Son Bosc supondrá atentar contra un lugar que "puede ser el de mayor biodiversidad de Mallorca y cuya modificación puede ser irreversible, tal como alertan diversos organismos, como el IMEDEA".

Por este motivo, Alorda exigió a los 'populares' que retiren esta "infamia para evitar un ridículo monumental", ya que construir esta infraestructura deportiva supondrá "vender nuestros espacios ambientales por un interés particular".