El éxito de las autoentrevistas de los inocentes Maria Antònia Munar y Jaume Matas, en la televisión pública de Francesc Antich, ha impulsado a los programadores de IB3 a presentar la serie La hora de los corruptos. Como su propio nombre indica, por el espacio desfilarán los políticos imputados de Balears, por riguroso orden de fianzas. Durante sesenta minutos, insultarán a los jueces, fiscales, policías y ciudadanos. Exigirán que se les pida perdón, y reclamarán una indemnización a los contribuyentes por el mal trago.

Antich no sólo entregó a Matas la televisión pública, para denunciar la flagrante injusticia de que es objeto. El president también cedió graciosamente el Consolat, porque la rehabilitación de su predecesor requería un marco institucional. El tono del soliloquio fue indistinguible de las intervenciones del ex ministro cuando creó IB3. Su extenso mensaje navideño del pasado miércoles insinuaba la voluntad de Antich de traspasarle el poder, como ya hiciera gentilmente en 2003. Para consolidar la armonía entre PP y PSOE, los sucesivos capítulos de La hora de los corruptos se grabarán en las consellerias o departamentos públicos donde tuvo lugar el saqueo.

La hora de los corruptos será el eje de la televisión de Antich. La cuidada producción se extenderá a los decorados, completados con un periodista que sonreirá complacido mientras el corrupto de turno insulta a la población, pero sin interrumpir en ningún caso su discurso. Entre los patrocinadores del espacio figuran las firmas Madoff Bank –"lava más blanco"–, Son Banya Caixa –"construye tu propio zulo, con deshumidificador para los billetes"– y Cola Cao.

Al ritmo actual de imputaciones de PP y UM, la televisión de Antich calcula que podrán alcanzarse los doscientos episodios de La hora de los corruptos. El propósito de IB3 es que la inmensa mayoría de presuntos delincuentes salgan absueltos tras su autoexculpación en pantalla, por el efecto de amedrentamiento de los funcionarios judiciales. Para los casos irrecuperables, el programa incluirá una colecta vía telemaratón, que sufragará sus fianzas y gastos de defensa. Los espectadores también serán decisivos para responder a la pregunta "¿cuál de los políticos baleares ha sido acusado más injustamente?" El ganador recibirá una caja fuerte, con cabida para tres millones de euros en fajos de billetes.

Los capítulos de La hora de los corruptos consagrados a los altos cargos del PP balear en prisión se grabarán en el propio centro penitenciario, salvo que también los condenados soliciten que su mitin tenga lugar en el Consolat de Antich. En estos casos, el formato será equivalente al desarrollado por TVE para entrevistar en la cárcel a Julián Sancristóbal. El colofón del nuevo programa estrella de IB3 será una autoentrevista de La Paca, en la que acusará a quienes le han sentenciado, demostrará que no distingue la cocaína de la harina y se preguntará cuál es la diferencia entre su clan y los partidos de Balears.

De acuerdo con la misión educativa inherente al actual Govern, la televisión pública de Antich pretende que La hora de los corruptos repercuta sobre los ciudadanos la pena del telediario, que previamente han sufrido los imputados. Munar y Matas ya han infligido ese castigo a los ciudadanos con notable éxito. IB3 los considera mártires de la iniquidad, las víctimas más ricas de la historia.

Mònica Terribas no duraría un telediario en IB3. La televisión de Antich se enorgullece de cumplir a rajatabla con sus principios fundacionales, el encubrimiento y aliento de la corrupción del Govern Matas. El susodicho conserva el cargo de jefe de programación que ya ejerció durante la anterior legislatura. Aunque el canal astronómico también logró que perdiera las elecciones, la fortuna amasada por el ex president demuestra que la política era una ocupación secundaria.

Los socios progresistas de Antich aplauden la iniciativa de La hora de los corruptos y el regreso de Matas al poder, de momento televisivo. En palabras de uno de los portavoces ecologistas, "hay que salvar a las ballenas, por muy corruptas que sean. Forman parte de nuestro ecosistema".